La población española tiene claro que la alimentación es un gasto intocable. Según el Barómetro FOOD 2025 de Edenred, tres de cada cuatro personas encuestadas (74%) afirman que no recortarían en comida bajo ninguna circunstancia. Así, más del 60% afirma que destina más del 20% de su presupuesto mensual a la alimentación.
Sin embargo, el cambio más significativo llega en la restauración ya que mientras que en 2024 un 86 % estaba dispuesto a reducir sus salidas a restaurantes, en 2025 esa cifra cae hasta el 69%. De este modo, comer fuera deja de ser percibido como un gasto prescindible y se consolida como una experiencia de bienestar y socialización, incluso en un contexto de inflación, tal y como destaca es estudio de Edenred, presentado de la mano de Hostelería de España y la Academia Española de Nutrición y Dietética.
Por otro lado, el trabajo también revela que el 87% de la ciudadanía asegura que presta más atención a llevar una dieta equilibrada, frente al 82% del año pasado. Y más de ocho de cada diez (85%) esperan que los restaurantes ofrezcan opciones saludables, lo que convierte la buena alimentación en una condición indispensable y no en un valor añadido.
Pero el concepto de “saludable” ha cambiado. Los consumidores ya no se guían por sellos ni etiquetas: el 96% prioriza la frescura de los productos y el 82% reclama más verduras en el plato. En cambio, las opciones veganas o vegetarianas bajan posiciones y solo son decisivas para el 35%. Hoy la frescura marca el nuevo estándar de lo saludable.