El 54% de los consumidores está dispuesto a pagar más por productos sostenibles, frente al 35% del 2022, según el Estudio Global de Sostenibilidad 2024 de Simon-Kucher, que ofrece información crucial sobre el cambio de comportamientos de los consumidores hacia la sostenibilidad.
El Estudio, basado en las respuestas de 6.120 consumidores de seis países, representa regiones que abarcan 2.000 millones de consumidores y el 35% del PIB mundial. Estos resultados revelan tendencias significativas en la percepción de la sostenibilidad y su impacto en las decisiones de compra.
El trabajo también revela diferencias entre sectores. Así, los consumidores que compran bienes y servicios en sectores con un vínculo tangible con la sostenibilidad, como el de la energía, le dan más importancia que los que compran en sectores como el de los servicios financieros.
La asequibilidad sigue siendo el principal obstáculo, ya que las opciones sostenibles siguen considerándose caras. No obstante, las barreras de accesibilidad para los productos sostenibles han disminuido del 25% en 2022 al 12% en 2024.
De este modo, el 64% de los consumidores sitúan la sostenibilidad entre las tres principales consideraciones de compra, una cifra superior a la de estudios anteriores. Además, alrededor del 80% de los consumidores analizan por su cuenta los argumentos de sostenibilidad antes de comprar.
Por primera vez, la importancia dada a la sostenibilidad ha descendido seis puntos porcentuales en comparación con los resultados de 2022, probablemente debido a factores como la inflación y el hecho de que la sostenibilidad se ha convertido en un tema de debate.
Según declaraciones de Andreas von der Gathen, codirector general de Simon-Kucher, «nuestro estudio resalta un cambio significativo y matizado en el comportamiento de los consumidores hacia la sostenibilidad. Es alentador ver que más de la mitad de los consumidores están dispuestos a pagar más por productos sostenibles, frente a poco más de un tercio hace dos años. Este cambio indica que la sostenibilidad se está convirtiendo cada vez más en una consideración regular en las decisiones de compra”.
“Sin embargo, debemos reconocer que la asequibilidad sigue siendo una barrera importante. Por lo tanto, es imperativo que las empresas adapten sus estrategias de precios a las expectativas de los consumidores para garantizar que las opciones sostenibles sean accesibles para todos. Al hacerlo, podemos impulsar colectivamente un impacto positivo hacia un futuro más sostenible», añade.