EL 87% de las granjas de vacuno se ubican en municipios considerados rurales por la legislación española. De ellas, el 40% del total se ubican en zonas rurales en riesgo de despoblamiento, según el informe “Análisis del sector vacuno de carne de España”, presentado por la Organización Interprofesional de la Carne de Vacuno (Provacuno).
Se trata de la mayor y más exhaustiva radiografía realizada hasta la fecha, que permite conocer al detalle en qué punto se encuentra el sector, y que servirá de guía para emprender acciones encaminadas a lograr una mejor vertebración y competitividad del sector.
El informe, presentado en el auditorio del banco Sabadell en Madrid, ha utilizado dos fuentes de información y estadística: el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), adscrito al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA); y una encuesta realizada a granjas tipo repartidas por todo el territorio.
El tamaño de las granjas es uno de los datos que se desprende de este informe donde casi el 99% de las granjas tienen un censo inferior a 400 UGM, y el grupo de tamaño más frecuente se sitúa entre 20 y 50 animales. El 86% de las granjas son propiedad de personas físicas y más del 13% restante pertenece a sociedades limitadas, sociedades agrarias de transformación, comunidades de bienes y cooperativas. Menos del 1% de los titulares son sociedades anónimas.
En cuanto a las zonas con riesgo de despoblamiento el papel de la actividad de vacuno de carne es esencial, tanto desde el punto de vista económico como social o medioambiental. Este hecho queda demostrado con los datos obtenidos de las encuestas en las granjas: el 91% de los ganaderos vive en la comarca donde se ubica su granja y el 77% de las compras que efectúan los productores se realizan en esas zonas.
Desde el punto de vista medioambiental, es una actividad esencial para el mantenimiento y conservación de nuestros territorios. La base de la alimentación de nuestro modelo productivo son los pastos, complementados con piensos, paja y forrajes. El aprovechamiento de esos recursos naturales, mediante pastoreo, es la garantía del mantenimiento de nuestros paisajes rurales, además de contribuir a desbrozar los montes, contribuyendo a la prevención de incendios.
Por otra parte, las granjas de vacuno producen estiércol que es una excelente fuente de materia orgánica y de nutrientes para mejorar la estructura del suelo y fertilizar los campos de cultivo, además de promover la economía circular y reducir la dependencia de fertilizantes químicos.
Otro de los resultados interesante de este estudio muestra como en el entorno del 93% de las granjas de vacuno de carne se ha aumentado las áreas de protección ambiental en los últimos cinco años. Además, el 26% de los productores consultados pastorean sus vacas en zonas de protección ambiental, ya sean parques naturales, zonas natura 2000, zonas de especial protección para aves (ZEPA), etc.
La jornada ha contado con la participación de María Gafo Gómez-Zamalloa perteneciente a la Comisión Europea, quién ha destacado que “las zonas rurales son el tejido de nuestra sociedad y el corazón de nuestra economía” subrayando que el 83% del territorio europeo es rural y tan solo alberga al 30% de la población. En palabras de la presidenta Úrsula Von der Leyen, Gafo trasladó la posición de Europa por “valorar y preservar nuestras zonas rurales e invertir en su futuro”.