Tres de cada diez personas, un 31%, que consumen comida preparada dicen que es porque no tienen tiempo para cocinar, mientras que un 46% lo hacen porque no saben manejarse en la cocina y un 23% porque no les apetece.
Así lo revela una encuesta realizada por puntronic.com entre 2.000 de sus clientes, que recuerda que los españoles ya toman en su propio hogar esa comida preparada por otros una media de seis días al mes, lo que supone un consumo de 14 kilogramos por español y año.
“Dado que no estamos hablando de comida basura podría pensarse que comprar platos preparados tradicionales para llevar a casa no tiene ninguna contraindicación pero muchos de estos platos tienen exceso de azúcar, sal o grasas saturadas, la mayoría no cuentan con aceite de oliva virgen extra en sus elaboraciones y llevarán productos ultraprocesados, aromas y colorantes, además de tener un precio mucho más superior a si los preparáramos en casa”, señala la empresa de venta de electrodomésticos online.
La encuesta también refleja que quienes cuentan con una cocina de inducción cocinan más que quienes poseen una vitrocerámica: solo el 18% de las personas que tienen placas de inducción compran comida preparada, mientras que el porcentaje sube al 27% entre los que poseen vitrocerámica. También hay un dato curioso: los que compran cocinas de gas con fuegos de llama viva, de los de toda la vida, pero con modernos diseños, son apasionados cocineros que prácticamente nunca consumen platos preparados: solo 5%.