Una de cada cuatro empresas familiares, en concreto el 27%, prevé una reducción en su cifra de ventas en 2021, según los resultados de la encuesta de confianza económica que ha hecho pública este lunes el Instituto de la Empresa Familiar en el marco de su XXIII Congreso.
Asimismo, esta encuesta muestra que el 42% de las empresas familiares espera facturar en 2021 cifras similares a las de 2020, mientras que el 31% cree que aumentará sus ventas. No obstante, el 53% estima que no recuperará el nivel de facturación que tenía antes de la crisis hasta 2022, mientras que el 47% espera poder hacerlo ya el año próximo.
En concreto, el 22% cree que podrá volver al nivel de ventas pre-Covid en el primer semestre de 2021 mientras que el 25% estima que lo hará en el segundo semestre. El 27% piensa que podrá lograrlo en la primera mitad de 2022 y el 26% prevé que lo conseguirá en la segunda parte de 2022 o incluso más tarde.
Y es que la crisis económica provocada por el Covid-19 ha causado una reducción en la facturación del 85% de las empresas familiares y sólo el 15% asegura haber vendido más en este tiempo. De hecho, el 47% estima que sus ventas han caído entre el 16% y el 45%.
A este respecto, Marc Puig, presidente ejecutivo de Puig y presidente asimismo del Instituto de la Empresa Familiar, ha afirmado en la apertura del XXIII Congreso Nacional de la Empresa Familiar que “las empresas familiares somos imprescindibles para llevar adelante el proceso de relanzamiento, recuperación y transformación que tiene que abordar nuestro país. Por nuestros valores y especialmente por nuestra capacidad de liderazgo”.