El tejido empresarial de confitería en España, compuesto por un medio millar de empresas que se dedican a transformar cacao y azúcar en una amplia gama de productos endulzantes, refleja una situación financiera desafiante. Según el último informe de Insight View de Crédito y Caución, el 21% de estas empresas se encuentra en un nivel máximo o elevado de impago, lo que representa una disminución de tres puntos porcentuales respecto al año anterior.
A pesar de que los dulces navideños adornan las mesas de millones de hogares en estas fechas, esta categoría apenas constituye una parte del valor total de la producción anual de la industria. Según los datos recientes de las asociaciones empresariales del sector, la producción se destaca principalmente en el chocolate (25%), seguido de las galletas (23%), caramelos (17%), pastelería (17%), panificación (13%) y turrones y mazapanes (5%).
Sin embargo, a pesar de la importancia de este mercado, se ha observado una ligera disminución en los márgenes comerciales de la industria confitera española durante el último ejercicio. El plazo medio de aprovisionamiento, que indica la cantidad de días que los productos permanecen en existencia en las empresas, ha alcanzado una media de 75 días.
Este sector muestra una concentración notable, ya que alrededor del 20% está compuesto por medianas y grandes empresas. Según los datos proporcionados por Insight View, las provincias con mayor concentración de fabricantes de dulces son Barcelona (16%), Alicante (9%), Madrid (6%), Sevilla (5%), Murcia (5%) y Málaga (4%). No obstante, se destaca que Málaga experimenta el mayor deterioro en el riesgo de crédito, con un 56% de sus empresas en niveles de impago máximo o elevado. Le siguen Madrid (38%), Sevilla (36%), Barcelona (22%), Alicante (21%) y Murcia (14%).
El análisis demográfico de estas empresas revela que el 41% tiene más de 25 años de antigüedad y un 59% más de 15 años. La duración en el mercado parece influir en el riesgo crediticio: el 36% de las empresas en su primera década se encuentran en niveles de impago más altos, mientras que este porcentaje disminuye al 17% entre las empresas de 11 a 25 años y al 10% entre las de más de 25 años.