Ebro ha finalizado los nueve primeros del ejercicio con un importe neto de la cifra de negocio de 2.306,8 millones de euros, un 5,7% más que en el tercer trimestre de 2022, impulsado fundamentalmente por la positiva evolución de la división arrocera.
El Ebitda-A aumenta un 16,1%, hasta 140,1 millones respecto al mismo período de 2022, “uno de los mejores Ebitda de nuestra historia, por encima de los obtenidos antes de la venta de las Divisiones de Pasta Seca en Norteamérica y Francia”, ha destacado la compañía.
De este modo, el beneficio neto alcanza 140,1 millones, un 60,9% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, una comparativa por encima del resto de resultados porque en el mismo trimestre de 2022 se recogía la pérdida extraordinaria de 20 millones derivada de la venta del negocio de Roland Monterrat. Asimismo, recoge un beneficio de 1,8 millones por la venta de la fábrica de Woodland.
Y la deuda neta se sitúa en 588,2 millones, 174,4 millones menos que a cierre de ejercicio 2022. Esta cifra recoge los pagos efectuados del dividendo anual, así como 102,5millones de inversiones Capex.
“Los resultados obtenidos en los nueve primeros meses del año refrendan la positiva evolución que está experimentando el Grupo durante el ejercicio 2023. La entrada en funcionamiento de nuestras últimas inversiones, la recuperación de la rentabilidad de nuestros negocios de pasta en todos los mercados, con especial relevancia en el segmento de pasta fresca, el incremento de la inversión publicitaria para continuar fidelizando a un consumidor que sigue apostando por la diferenciación de nuestras marcas, la diversificación geográfica y un contexto inflacionario más moderado en distintos ámbitos, como la logística, energía y ciertas variedades de arroz, son algunos de los factores que están impulsando el buen comportamiento del Grupo durante el ejercicio”, ha señalado la compañía.
Por líneas de negocio, la cifra de ventas de la división de arroz se sitúa en 1.828,9 millones y el Ebitda-A alcanza los 232,3 millones. Por su parte, la cifra de ventas de la división de pasta se sitúa en 482,4 millones y el Ebitda-A en 62,4 millones.
El grupo prevé alcanzar al cierre del ejercicio un Ebitda-A de entre 372-378 millones, “muy por encima del obtenido en 2019 (342,7 millones), una cifra que cobra aun mayor relevancia si tenemos en cuenta que la deuda se ha reducido 452 millones respecto a los nueve primeros meses de 2019, tras un importante esfuerzo inversor en Capex y distribuir más de 737 millones de dividendos a nuestros accionistas”, ha destacado Ebro.