Grupo DIA reclama a Ricardo Currás, que fue consejero delegado de la firma hasta finales de agosto de 2018, más de 2,7 millones de euros en concepto de variables anuales e indemnizaciones tras activar las cláusulas clawback, según ha informado este miércoles en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En concreto, la cadena de supermercados, pide a Currás 616.620 euros correspondientes a la retribución variable anual de 2016 y otros 217.500 euros a la de 2017, así como 1,6 millones de euros de la indemnización por cese y 303.300 euros de la indemnización por falta de preaviso.
Por otro lado, compañía recuerda que en noviembre de 2018 decidió suspender el abono de la contraprestación económica derivada de la obligación de no competencia post-contractual asumida en el contrato de Currás. Hasta ese momento, DIA le había abonado 101.000 euros, correspondientes a dos mensualidades de dicha contraprestación.