Las ventas al exterior de frutas y hortalizas frescas hasta septiembre de 2022 han descendido un 8% respecto al mismo periodo de 2021, sumando 8,8 millones de toneladas, mientras que la importación subió un 7% situándose en 2,7 millones de toneladas, según datos del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria, procesados por Fepex.
En concreto, el volumen de la exportación de hortalizas en los nuevos primeros meses del año fue de 3,8 millones de toneladas, un 6% menos que en el mismo periodo de 2021, descendiendo prácticamente todas las hortalizas, como pimiento, con 545.529 toneladas (-6,5%), lechuga, con 493.741 toneladas (-10%), tomate, con 458.279 toneladas (-4%) o coles, con 389.276 toneladas (-5%).
La exportación de fruta fresca también descendió, un 10% hasta los cinco millones de toneladas, afectando a un gran número de frutas, como sandía, con 670.566 toneladas (-27%); melón, con 318.808 toneladas (-19%); fresa con 273.953 toneladas (-11%) o nectarina, con 246.721 toneladas (-23%).
Por el contrario, la importación española de frutas y hortalizas frescas creció un 7% en el periodo analizado, situándose en 2,7 millones de toneladas, de las que 1,26 millones correspondieron a hortalizas, con un crecimiento del 15% y 1,5 millones de toneladas fueron frutas (+1%).
El valor creció en ambos casos, tanto en la exportación como en la importación, pero mientras que en el caso de la exportación el incremento fue del 4% alcanzando los 11.849 millones de euros, la importación subió un 11,5%, ascendiendo a 2.679 millones de euros.
“El comportamiento del consumo, con tasas negativas en los principales mercados, la competencia creciente de terceros países, los costes crecientes del modelo de producción comunitario y las malas campañas agrícolas en algunos cultivos constituyen los factores que están determinando la evolución del comercio exterior del sector”, destaca Fepex.