Dcoop ha creado la división de pistacho, que junto a la almendra, refuerza la Sección de Frutos Secos. Y es que, cada vez más, el pistacho se está convirtiendo en un cultivo con mayor implantación, al igual que el almendro, constituyendo una alternativa a otros cultivos menos rentables.
Según explica la compañía, a primeros de septiembre tuvo lugar una reunión abierta de agricultores y agricultoras en la que se estuvo analizando este proyecto que ahora se va a comenzar a desarrollar con la producción actual, todavía baja, pero que se incrementará conforme vayan fructificando las nuevas plantaciones. Inicialmente se tratará de la comercialización directa a granel sin descartar la industrialización de parte de la cosecha, avanzando así en la cadena de valor.
Dcoop, como Organización de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH) reconocida en la categoría de Frutos Cáscara, está abierta a acoger más agricultores y cooperativas con objeto de unificar y comercializar la oferta de pistacho para tratar de obtener mejores precios en el mercado para sus socios, ya que según acaba de indicar el MAPA, la comercialización de pistacho a través de esta figura (OP) no supera el 2%. Actualmente, hay interés por parte de una decena de cooperativas de Ciudad Real, Granada, Córdoba, Málaga y Cuenca.
Con apenas tres años de vida, en 2019 la Sección de Frutos Secos de Dcoop facturó 14 millones de euros, iniciando también la actividad exportadora por valor de 1,2 millones de euros a tres países. Hasta ahora la actividad estaba centrada en almendra, con una producción cercana a 8.300 toneladas de fruto cáscara la pasada campaña, para lo cual cuenta con una planta industrial partidora en Villarrubia (Córdoba).