Business development manager y sales director son los perfiles mejor pagados en España en este año en el sector de gran consumo, según la III Guía Spring Professional del Mercado laboral 2020, que recoge que, en el caso del primero, puede llegar a percibir 54.201 euros brutos al año de media hasta los 55.000 euros anuales si supera los diez años de experiencia, mientras que los segundos pueden recibir 52.967 euros anuales y alcanzar los 67.750 euros con una década de experiencia.
Por detrás, con remuneraciones entre los 52.000 y 42.000 euros anuales de media encontramos posiciones como la de category manager, director/a regional, brand manager KAM, y product manager. Y en el siguiente escalón, pudiendo recibir un salario medio de 41.000 euros brutos al año se encuentran puestos como director/a de compras y comercial de expansión.
Otras retribuciones más bajas, sobre los 33.000 euros brutos anuales de media corresponden al project marketing specialist y al jefe/a de sección, este último el perfil más demandado del sector gran consumo, con el 5% de las ofertas de empleo.
Según destaca el estudio, este sector está jugando un papel muy importante en la crisis sanitaria ya que durante los meses de confinamiento fueron los responsables de asegurar el suministro de alimentos y otros bienes de primera necesidad. Ahora el entorno en el que se mueven está marcado por la caída en el gasto y, sobre todo, por la incertidumbre.
“En una situación de estabilidad, las empresas de gran consumo pueden predecir con precisión cuál será la demanda, muy sujeta a la estacionalidad y las promociones, pero la Covid-19 ha alterado esta demanda en todas las categorías y se ha hecho mucho más impredecible”, recoge el trabajo, que añade que “la crisis sanitaria está cambiando nuestra forma de comprar y lo que compramos, y eso está teniendo enormes repercusiones en el sector de bienes de consumo. Los mayores riesgos que deben enfrentar las organizaciones durante los próximos meses serán la no reactivación del consumo, la existencia de rebrotes del virus que obligue a nuevos periodos de confinamiento y el cambio de hábitos o gustos en el cliente”.
En este contexto las empresas deben trabajar para proteger su marca, perfeccionar sus ofertas y optimizar sus cadenas de suministro. El comportamiento del sector en España ha sido similar al resto de países europeos. La alimentación ha sido líder indiscutible entre los productos más consumidos con una cuota de mercado del 83%. En cuanto a los canales de venta, en los últimos meses el comercio por Internet ha crecido un 11,6% en nuestro país y se espera que siga creciendo, aunque el distanciamiento social impuesto sigue dificultando la reactivación del consumo de productos fuera del hogar.
El presente y futuro del sector gran consumo
Durante 2019 este sector generó un 38% de la oferta de empleo en España, tres puntos más que en 2018. El buen comportamiento de esta área durante los dos últimos años deriva de dos hechos positivos: el crecimiento de la función productiva propiamente dicha (18,7% de la oferta total) gracias a un crecimiento del consumo y el aumento de las actividades empresariales relacionadas con la compra, logística y distribución de bienes (15,46%), que han experimentado una verdadera explosión gracias al auge que está viviendo el comercio electrónico en los hábitos de consumo de los hogares españoles.
Los nuevos estilos de vida y el auge del uso de Internet para comprar online marcan el futuro de los Fast Moving Consumer Goods. El mercado del gran consumo está inmerso en una gran transformación. Los consumidores han cambiado sus preferencias y hábitos de compra. Por ello, tanto fabricantes como distribuidores se han visto forzados a adaptar sus modelos de negocio a estas nuevas tendencias de consumo. El sector se está reinventando para mejorar sus propuestas, la experiencia del cliente y la optimización de todos los procesos de venta y, sobre todo, de la distribución, explica la III Guía Spring Professional del Mercado laboral.
“Los productores buscan la manera de ofrecer directamente a los consumidores sus artículos para reducir su dependencia de las cadenas de distribución. Saben que gran parte del éxito radica en cumplir con los tiempos de almacenaje y de entrega controlando los costes de logística y transporte. Los consumidores exigen cada vez más que sus productos lleguen lo más rápido posible, por lo que uno de sus principales desafíos es implantar estrategias para garantizar que los pedidos lleguen sin retraso”, añade.
Este proceso conlleva una mayor demanda de perfiles como el category manager o el shopper marketing manager, posiciones clave para entender cómo van evolucionando las necesidades del consumidor, para optimizar los recursos de las compañías. En la parte comercial, también ha crecido la búsqueda de nuevas figuras como el Brand Manager KAM o Business Development Manager, para la búsqueda de nuevos mercados más allá de nuestras fronteras.