La cadena de distribución Covirá ha ampliado la planta fotovoltaica de su sede central en Atarfe (Granada), un proyecto iniciado en 2021 y que está extendiendo de forma escalonada al resto de plataformas logísticas de España y Portugal para reducir el consumo energético y las emisiones de gases de efecto invernadero que genera su actividad.
La actual ampliación sumará una superficie de más de 3.700 metros cuadrados y está ubicada sobre la nave de seco de la central, con un periodo de recuperación de algo menos de seis años.
“En un contexto marcado por el encarecimiento de la energía y la necesidad de adoptar medidas de ahorro, Covirán ha optado por centrar su esfuerzo inversor en la modernización de las instalaciones de la cooperativa y de los puntos de venta de los socios con los estándares más altos en cuanto a consumo de energía limpia”, aseguran desde la compañía.
Además, este modelo energético de autoabastecimiento se está extendiendo a los demás centros logísticos que Covirán tiene en España y Portugal tras un minucioso estudio de los consumos que se lleva a cabo en cada una de las plataformas.
El director general de Covirán, José Francisco Muñoz, ha recordado “la importancia de abordar la transición energética y la modernización de los centros de trabajo de la cooperativa y de los puntos de venta de los socios”, un reto que ya se está traduciendo “en ahorro en el consumo y en una notable reducción de la contaminación”.
“Nuestro modelo de negocio se ha centrado en los últimos años en la reducción de las emisiones y en la mejora de la eficiencia energética, un reto, pero también una gran oportunidad de contribuir a minimizar el impacto ambiental en un contexto internacional que se ha complicado por los efectos de la guerra”, ha subrayado Muñoz.