Rafael Sánchez de Puerta, presidente del Consejo Sectorial de Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de España, analiza la situación del sector oleícola, los retos de futuro y el papel clave de las cooperativas en la estabilidad y competitividad del aceite de oliva español.
En una entrevista exclusiva a la Revista Digital de Financial Food, Sánchez de Puerta recuerda que “el año pasado vivimos una situación excepcional tras dos campañas marcadas por la sequía y la fuerte caída de la producción, lo que limitó severamente la disponibilidad de producto. En cambio, este año hemos recuperado niveles de oferta propios de una campaña normal, lo que ha devuelto el equilibrio al mercado y estabilizado los precios”.
En cuanto a los niveles de existencias, señala que en el corto plazo, este nivel de existencias permitirá mantener precios firmes con ligeros repuntes. “A medio plazo, la evolución dependerá de la climatología y de la producción de la próxima campaña. En cualquier caso, no se prevén problemas de abastecimiento: ya en la pasada campaña, con existencias mucho más bajas, el mercado funcionó con normalidad gracias a la regulación natural que ejercen el precio y la disponibilidad”, explica.
De este modo, “la evolución del mercado internacional ha sido extraordinariamente positiva. Todos los mercados han reaccionado con rapidez, recuperando los niveles previos a la crisis. El aceite de oliva sigue gozando de una alta demanda y valoración por parte del consumidor, que lo reconoce como un producto saludable, de calidad y con un fuerte componente cultural y gastronómico” añade.
A este respecto, las importaciones acumuladas alcanzaron en julio las 185.793 toneladas. “Se trata de un volumen acorde a la situación de campaña. En los últimos años, las importaciones se han estabilizado en torno a las 200.000 toneladas, con ligeras variaciones al alza o a la baja en función de la producción nacional. Es un fenómeno coyuntural que se repite de forma estructural, más que una tendencia nueva”.
En cuanto a las exportaciones, Rafael Sánchez de Puerta destaca que “España ha consolidado su liderazgo mundial no solo por volumen y calidad, sino también gracias al desarrollo de los departamentos de exportación y a la creciente presencia de la marca España en mercados estratégicos como Estados Unidos. Aun así, no debemos olvidar la importancia de los envíos a granel, buena parte de los cuales se destinan a industrias propiedad de empresas españolas que los envasan en destino.”
Sobre los aranceles impuestos por EEUU, el presidente del Consejo Sectorial de Aceite de Oliva de Cooperativas Agro-alimentarias de España explica que “este arancel carece de justificación en el caso del aceite de oliva, ya que ni protege a la industria local (dado que también se impone a los graneles y apenas existe producción en EEUU) ni favorece al mercado interno. Su impacto real será limitado: las empresas no tienen margen para absorberlo, por lo que acabará repercutiendo en el consumidor. Se trata, en definitiva, de un impuesto al consumo que no tiene sentido, pero que no altera la posición de liderazgo del aceite español”.
Puede leer la entrevista completa en la Edición de Octubre de la Revista Digital de Financial Food.