Este Black Friday los consumidores previsiblemente adelantarán sus compras de Navidad debido al miedo suscitado a raíz de la crisis de reparto de productos a nivel global. Este será un Black Friday en el que se registrará un consumo significativamente mayor que en el año anterior aunque se prevé que los descuentos sean menores, dado que los minoristas se enfrentan a una serie de factores como el incremento del precio de la materia prima.
Este evento comercial, que tiene lugar mañana, suele ser el pistoletazo de salida a las ventas de la campaña de Navidad, un período en el que suceden una parte muy importante de las ventas del año. Para esta edición, el profesor de Economía, Finanzas y Contabilidad de Esade, Pedro Rey prevé una buena campaña de ventas porque “los comercios físicos volverán a acoger el Black Friday” y además “las perspectivas de salida de la pandemia son, a pesar de las recientes noticias, un poco más claras”. Todo ello contribuirá a que se viva “una mayor expansión del consumo en este período de rebajas”, explica el profesor experto en el comportamiento del consumidor.
Sin embargo, hay factores coyunturales que valen la pena tener en cuenta para prever cómo se desarrollará el Black Friday, según el profesor de Economía, Finanzas y Contabilidad de Esade, Pedro Aznar. “Aunque las recientes restricciones anunciadas en algunos países de Europa para controlar los efectos del Covid-19 invitan a ser precavidos, la esperanza de recuperar una cierta normalidad en estas Navidades puede ser un elemento dinamizador de una fuerte demanda. En general, hay ganas de volver a celebrar la Navidad y de hacerlo de una forma más próxima a lo que era el periodo previo a la pandemia”, explica el profesor.
Otros elementos importantes para el profesor son la inflación y la falta de suministros: “las familias, que en general registran una tasa de ahorro alta, oyen hablar de repuntes en los precios y de escasez de suministros. Estos factores pueden invitar a una mejor campaña porque los consumidores sean más sensibles a las ofertas y a los buenos precios”. Finalmente, otro elemento a destacar en esta edición es que la pandemia ha supuesto cambios en los hábitos del consumidor: “ha aumentado el porcentaje de compradores que han incorporado las compras online como una opción más”, señala Aznar.
La distribución de mercancías en particular también será un reto para el transcurso de este viernes negro. El profesor de Esade Jaume Hugas, experto en retail, anticipa que “habrá falta de capacidad logística y, por lo tanto, retrasos de entrega en España durante este Black Friday, un fenómeno que ya sucedió en los tres años anteriores cuando los grandes operadores logísticos pudieron resistir en el Black Friday, pero ‘explotaron’ en el Cyber Monday (el lunes siguiente)”. Asimismo, el profesor Jaume Hugas prevé que este 2021 las ofertas y los descuentos de los comercios detallistas van a ser menores que el año pasado debido, principalmente, a cuatro factores: “la rotura actual de las cadenas de suministro mundiales, la falta de disponibilidad de stocks sobrantes, el incremento de precios de los materiales y la inflación de los precios”.
Aunque estos factores anteriores tenderían a equilibrar la demanda, para el profesor “esto no va a ocurrir y volverán a haber carencias y retrasos, ya que la punta de compras este año crecerá de nuevo y será casi cinco veces la demanda anual”, en parte, como apuntan los profesores Jaume Hugas y Pedro Rey, “porque los consumidores van a adelantar aún más en 2021 las compras de Navidad y Reyes”.