Tras el anuncio de desescalada por parte de la Generalitat de Cataluña, que no contempla la reapertura de centros comerciales hasta el próximo 21 de diciembre, Barcelona Oberta, la Asociación Catalana de la Empresa Familiar del Retail, Comertia, y la Asociación Española de Centros y Parques Comerciales, han pedido poder reabrir “inmediatamente” y reivindican la total seguridad de estos espacios, que cumplen con los más estrictos protocolos de seguridad.
Según han explicado en un comunicado, la reapertura de centros y parques comerciales anunciada en la fase 4 de la desescalada “ocasiona unas desastrosas consecuencias económicas para todo el sector comercial que se sumaría al registrado durante una crisis que dura ya más de ocho meses”. Por este motivo, todo el sector reclama a la Generalitat que “reconsidere estas fechas y se permita la reapertura inmediata, ya que estos espacios cumplen con todas las garantías de seguridad y se añade que el mantenimiento del cierre tendrá un impacto destructor e irreversible sobre la economía catalana”.
El sector comercial está siendo uno de los más castigados por la crisis y el cierre de centros comerciales y la limitación de espacio y aforo en las tiendas en Cataluña ya ha tenido efectos negativos en el empleo. Por ello, el sector manifiesta a la Generalitat de Cataluña su “total disposición a colaborar y estudiar conjuntamente cualquier medida adicional de seguridad que evite el cierre y los efectos irreversibles sobre la economía, el empleo y el consumidor”.
La Asociación Española de Centros y Parques Comerciales (AECC) en Cataluña recuerda que hay 3.700 locales en centros comerciales, de los que más de 3.000 han cerrado sus puertas debido a las restricciones, y de éstos el 85% son pequeño comercio, de menos de 300 metros cuadrados. Estas tiendas emplean a más de 70.000 trabajadores. Además, el sector considera que las medidas anunciadas generan una gran inseguridad a los ciudadanos que optarán por realizar sus compras a través de internet, hecho que afectará negativamente al comercio local, generando un agravio comparativo con los grandes “players” del ecommerce, así como una “discriminación” con los negocios ubicados en estos centros comerciales frente a los que están a pie de calle.
Gabriel Jené, presidente de Barcelona Oberta, asociación que agrupa a los ejes comerciales turísticos de Barcelona, manifiesta su preocupación por el impacto que pueda tener esta medida, en un sector ya de por sí tan castigado por la situación. Al igual que David Sánchez Farran, portavoz de Comertia, quién afirma que “las últimas restricciones impuestas por el Govern han hecho caer las ventas de los establecimientos adheridos a esta asociación en un 18,2% en octubre, pérdidas que se suman a los descensos acumulados en agosto (16,7%) y en septiembre (14,2%)”.
Las previsiones que tenía el comercio para la Campaña de Navidad eran la última oportunidad para recuperarse de un año lleno de complejidades. Además, el sector del comercio tradicionalmente refuerza entre noviembre y enero sus plantillas, pero esto será más complicado este año y más teniendo en cuenta las medidas restrictivas ya existentes.
Espacios completamente seguros
Desde el inicio de la pandemia los propietarios de centros y parques comerciales han mostrado su compromiso con la actividad comercial yendo más allá de lo dispuesto en las normativas de urgencia aprobadas por el Gobierno y tratando de contribuir a la salvación del tejido empresarial y de los puestos de trabajo existentes en el sector. Los propietarios de centros y parques comerciales han invertido más de 30 millones de euros en medidas higiénico-sanitarias y de seguridad para la reapertura en mayo y junio, que se suman a los 600 millones de euros que han invertido en EPIs las marcas que están presentes en centros comerciales.
Tras la reactivación del negocio en Cataluña los propietarios de centros comerciales han implementado todos los protocolos necesarios para que vuelta a la actividad fuera completamente segura, siguiendo rigurosas medidas de higiene y seguridad yendo más allá de las recogidas en el “Plan de acción de centros comerciales, galerías comerciales” aprobado por el Gobierno de Cataluña, que contempla medidas de distanciamiento mínimo entre personas de 1,5 metros, control de aforo, obligatoriedad para llevar mascarilla, disposición de geles hidroalcohólicos en los accesos, instalación de mamparas, refuerzo de la limpieza y las medidas higiénico-sanitarias en accesos y zonas comunes y medidas de formación del personal y los colaboradores en prácticas de prevención. Además, el control de aforos cuenta con la validación por parte de los Mossos d’Esquadra y la policía.