Coca-Cola European Partners ha reforzado su cadena de suministro con nuevas inversiones con el objetivo de poder adaptarse a los cambios importantes que está experimentando el consumo debido a la pandemia del Covid-19. “Para afrontar con éxito estos desafíos, nos centramos en ser ágiles y flexibles, adaptarnos a la demanda y mejorar nuestro servicio mediante una mejor planificación”, ha asegurado al respecto José Antonio Echeverría, director de servicio al cliente y cadena de suministro.
Así, por ejemplo, la compañía ha ampliado su almacén automático en Amberes, Bélgica. La instalación ahora puede almacenar 30.000 paletas, 9.000 más que antes e incluye una variedad de formatos en lugar de solo paletas estándar. “Esto hace que el sitio dependa menos de los almacenes externos, lo que reduce la cantidad de viajes que realizamos, lo que aumenta el ahorro de costos y reduce nuestra huella de carbono”, explica Echevarría.
La embotelladora también trabaja en Mannheim, Alemania, implantando tecnología avanzada para producir más bebidas y envases. Además, ha firmado un nuevo contrato de alquiler para el sitio de producción y logística que se extenderá a 100 años. En esta planta la compañía ha invertido en los últimos dos años 50 millones de euros en dos nuevas líneas de producción, incluida una nueva línea de vidrio retornable. En comparación con las líneas de producción de generaciones anteriores, la lavadora de botellas de la nueva línea de vidrio ahorra hasta un 40% de agua y energía.
En Iberia, por su parte, ha aumentado la capacidad invirtiendo y abriendo nuevas líneas de producción en las plantas de Valencia (dos líneas), Sevilla (tres líneas), Tenerife (una línea) y Barcelona (una línea). Además, el objetivo de CCEP es “aumentar aún más nuestras capacidades de fabricación abriendo hasta 14 líneas para diciembre de 2020”, asegura el director de servicio al cliente y cadena de suministro.
Invertir en sostenibilidad
“Si bien gran parte de nuestro enfoque ha estado en mantener los niveles de servicio y rendimiento, estamos desarrollando e incorporando los ambiciosos compromisos de CCEP en toda nuestra cadena de suministro: reducir nuestra huella de carbono, mejorar nuestro empaque, crear nuevas soluciones de empaque, usar menos agua y apoyar a nuestras comunidades”, añade Echevarría.
Para ello, CCEE en España ha lanzado un nuevo envase secundario de cartón innovador llamado CanCollar en latas multipack, que evitará el uso de más de 18.000 toneladas de plástico al año en Europa Occidental. Además, A pesar de las restricciones de Covid-19, España también ha avanzado en su proyecto de aligeramiento de latas para ayudar a reducir la cantidad de envases que utiliza la empresa. Los sitios incluyen Valencia, Sevilla y Tacoronte.
Asimismo, el equipo de la embotelladora en Gran Bretaña ha probado con éxito el nuevo envase para Capri Sun, que incluye pajitas de papel. La nueva pajita de papel Capri-Sun se lanzará en Europa a partir de la primavera de 2021.
Por su parte, el equipo de los Países Bajos está produciendo KeelClip de cuatro paquetes, el primero en el mundo, en la fábrica de Dongen. KeelClip es una solución de embalaje de cartón minimalista e innovadora, que respalda el compromiso de la compañía con las soluciones de embalaje pioneras que son más sostenibles en términos de reciclabilidad y huella ambiental general.
“A pesar de los desafíos que todos seguimos enfrentando, daremos prioridad a las inversiones inteligentes en nuestra cadena de suministro con un enfoque en nuestra productividad, flexibilidad y servicio. Esto garantizará que podamos ofrecer una ejecución y un servicio al cliente inigualables, al tiempo que creamos un crecimiento sostenible para nuestro negocio”, ha concluido José Antonio Echeverría.