En un contexto marcado por la crisis sanitaria del Covid-19 y las restricciones impuestas por los países, Coca-Cola European Partners (CCEP) registró el pasado año 2020 unos ingresos de 10.606 millones de euros, tanto en términos contables como comparables, lo que supone una reducción del 11,5% respecto al ejercicio anterior, según ha informado la embotelladora en un comunicado.
Asimismo, el beneficio neto obtenido ha sido de 498 millones de euros, un 54,5% por debajo respecto a un año antes. En términos comparables, el beneficio neto de la compañía cayó un 30,5% en 2020, hasta los 821 millones de euros tras unos gastos de reestructuración de 368 millones de euros y costes asociados a la compra de la australiana Coca-Cola Amatil.
A este respescto Damina Gammell, CEO de la compañía, ha asegurado que “2020 ha sido un año desafiante como ningún otro y estoy muy orgulloso de cómo hemos gestionado el negocio en un entorno en constante cambio y evolución. Esto ha sido posible gracias al extraordinario trabajo y compromiso de todos nuestros compañeros, que, además de apoyarse los unos en los otros, han ofrecido también respaldo a nuestros clientes y comunidades. Les estoy muy agradecido”.
“La crisis ha reforzado asimismo nuestra colaboración con The Coca-Cola Company y con otros socios de nuestras marcas. Nuestra visión compartida de mantener la inversión en nuestras marcas core ha funcionado muy bien. Hemos ganado cuota de mercado tanto en el canal de Alimentación Moderna como en el online. Además, hemos puesto en marcha medidas significativas para proteger nuestro desempeño, lo que nos ha permitido acabar el año con un cash flow y un balance sólidos. Esto nos sitúa en buena posición para retribuir al accionista, como evidencia el dividendo pagado el pasado mes de diciembre”, ha añadido.
“Mientras nuestro negocio sigue afrontando importantes restricciones, a pesar de las cuales continuamos desarrollando nuestra actividad, la crisis ha fortalecido nuestra determinación para avanzar con mayor velocidad hacia un futuro más sólido y sostenible. Hemos protegido nuestro negocio a corto plazo sin comprometer la viabilidad a largo plazo. Esto ha sido posible gracias a que hemos seguido invirtiendo específicamente en digitalización, sostenibilidad y en nuestro portfolio. Estas inversiones nos permiten dar un servicio excepcional y contribuir a que nuestros clientes y socios avancen más rápido hacia nuestro objetivo de emisiones cero para 2040 y para crear oportunidades para el crecimiento de ingresos a través de productos como Costa, Tropico y Topo Chico. Seguimos ajustando nuestros costes a la nueva realidad”.
En cuanto a los resultados del cuarto trimestre, las ventas se redujeron un 11,5% en términos contables y un 10,5% en términos comparables, hasta los 2.590 millones de euros.
En el caso de CCEP Iberia, en el cuarto trimestre la facturación ascendió a 517 millones de euros, un 17% menos que en el mismo periodo del 2019, mientras que en el conjunto del año las ventas se han reducido un 22% hasta los 2.173 millones de euros. A este respecto, la compañía segura que el volumen se resintió como consecuencia de su exposición al canal de consumo inmediato (Away From Home) y a la menor afluencia de turistas, sobre todo en España, donde el canal horeca tiene más peso sobre el negocio. El consumo en el hogar también se vio afectado por la debilidad en el canal Cash & Carry. Asimismo, los ingresos por caja unidad en el ejercicio se han visto afectados de forma significativa por el mix de canales debido al cierre de los establecimientos del canal horeca, así como por el negativo mix de envases.
De cara a 2021, Gammell ha asegurado que “confiamos en nuestra capacidad para afrontar el futuro, sustentada sobre tres grandes pilares: great people, great service y great beverages. Estamos marcando la diferencia y creemos que, junto con la adquisición de Coca-Cola Amatil, contamos con unos pilares sólidos para impulsar un crecimiento sostenible y aportar mayor valor a los accionistas”.