Coca-Cola Europacific Partners (CCEP) Francia ha presentado una gama de instalaciones de última generación en su planta embotelladora de Grigny como parte de una inversión de cerca de 146 millones de euros en la planta.
El proyecto se centra en una nueva línea de producción que producirá 60.000 botellas de vidrio retornables (RGB) por hora. Esta línea, la más rápida y flexible de Francia, puede embotellar toda nuestra gama de tamaños (25 centilitros, 33 centilitros, 1 litro), así como bebidas carbonatadas y asépticas. Junto con nuestras otras líneas de producción, esto aumentará la capacidad de producción anual de la planta en un 60%, lo que permitirá a la compañía producir 175 millones de cajas unitarias al año, frente a los 108 millones que producía antes de la inversión.
“Nuestra gama completa de botellas RGB, que pueden devolverse y reutilizarse hasta 25 veces, se producirá ahora localmente en Francia, lo que contribuirá a transformar Grigny en un centro de excelencia industrial en el corazón de Île-de-France. Simultáneamente, esto permitirá a CCEP Francia satisfacer la creciente demanda de envases retornables y reutilizables e impulsar aún más nuestro liderazgo en la economía circular para nuestros envases en uno de nuestros mercados con mayor volumen de producción”, explica CCEP.
“Grigny se ha convertido en un auténtico centro de excelencia, combinando rendimiento industrial y arraigo local. La modernización y la descarbonización son la base de esta transformación, que beneficia a nuestros clientes, consumidores y empleados”, ha señalado François Gay-Bellile, director ejecutivo de Francia.
Sin embargo, la innovación generada por estas inversiones va mucho más allá de aumentar la capacidad de producción. En línea con el objetivo global de alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2040, CCEP está incorporando soluciones energéticas de vanguardia para ayudar a reducir las emisiones generadas en Grigny, a la vez que aumenta la productividad.
Así, a partir del verano de 2025, Grigny se convertirá en la primera planta industrial conectada a la red geotérmica local, lo que permitirá apagar por completo sus calderas de gas y reducir el consumo de gas natural de la planta en aproximadamente un 80%. La instalación de 3500 metros cuadrados de paneles solares proporcionará una fuente adicional de energía local renovable. Combinadas con otras iniciativas de ahorro energético (como un nuevo sistema de recuperación de calor, compresores de aire comprimido y un sistema de refrigeración de alta eficiencia), estas inversiones contribuirán a una reducción del 15% de las emisiones totales actuales de la planta, el equivalente a unas 700 toneladas de CO2 al año.
“Aprovechar el potencial de las fuentes de energía renovables locales para abastecer nuestras plantas de producción, que representan el 13% de las emisiones de todo el grupo, es un componente clave de nuestra estrategia global de descarbonización. En 2024, el 60% de nuestra energía consumida provino de fuentes renovables, y las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a nuestras plantas de fabricación se redujeron un 7,6% con respecto al valor de referencia de 2019”, señala la compañía, que destaca que “cuando las obras finalicen en 2026, Grigny se convertirá en el segundo sitio industrial más grande de CCEP en Europa (por capacidad de producción), con ocho líneas de producción y más de 400 empleados”.