Carpisa Foods continúa avanzando en su estrategia de sostenibilidad e invierte 1,5 millones de euros para impulsar el ahorro energético. La compañía introducirá mejoras en los sistemas de refrigeración y de climatización, áreas especialmente relevantes en las instalaciones de la compañía.
En concreto, se están implementando mejoras que incluyen la sustitución de motores por modelos de mayor eficiencia, la instalación de recuperadores de agua caliente en los compresores, y la optimización de las puertas frigoríficas y del sistema de deshumidificación en las cámaras. Además, de la incorporación de un nuevo compresor de aire con mayor eficiencia energética, entre otras acciones. Actuaciones con las que, entre la planta de Griñón y de Ciudad Rodrigo, se conseguirá un ahorro del 30% de gas y un 10% en electricidad.
Además, en 2023, Carpisa Foods invirtió 800.000 euros en la instalación de paneles fotovoltaicos en los dos centros de producción que tiene la compañía para impulsar el autoconsumo energético, que ya supera el 15% del consumo de la compañía. En el caso de la planta de Ciudad Rodrigo, el 30% de la electricidad consumida proviene de los paneles fotovoltaicos. Estas medidas han permitido reducir las emisiones un 11% y serán muy superiores en el año que entra.
“Avanzamos paulatinamente en la introducción de medidas que contribuyan a integrar la sostenibilidad en la actividad de nuestra compañía. Este año hemos realizado mejoras para reducir sensiblemente las emisiones, impulsar el ahorro energético y generar energía limpia en nuestras plantas de Griñón y Ciudad Rodrigo y, seguiremos impulsando iniciativas que nos permitan continuar mejorando nuestro desempeño medioambiental y reduciendo el consumo energético, el verdadero desafía que tenemos las empresas” ha destacado Carlos Quintas, director general de Carpisa Foods.
Reducción de plástico y cartón en los procesos productivos
Carpisa Foods también ha incorporado medidas que contribuyen a la reducción de plástico, empleando materiales con materias primas de origen reciclado. Además, la compañía trabaja con diferentes proveedores para reducir el micraje en los plásticos. Al disminuir el grosor del material, sin comprometer la vida útil de los productos y la preservación de sus características organolépticas, se consigue una reducción del material empleado y un menor de impacto ambiental. La puesta en marcha de estas medidas ha supuesto un ahorro en los materiales de un 30% con respecto al año anterior.
En cuanto al cartón, el 90% de la materia empleada en la fabricación de los embalajes de Carpisa Foods es de origen reciclado. Los proveedores cuentan con la certificación de la normativa FSC.