Un grupo de 50 alumnos de la Facultad de Química de la Universidad de Oviedo ha visitado este martes las instalaciones de Cafés Oquendo en el Polígono de Silvota como parte de su proyecto académico.
Los estudiantes han estado acompañados por el vicedecano de la Facultad, José Javier Borge; el secretario, Victorino Cadierno; el catedrático del Departamento de Química Orgánica e Inorgánica, Miguel Ferrero, así como por Álvaro Fernández, del Colegio de Químicos de Asturias y León.
La visita ha estado dirigida por Miguel Álvarez, responsable de Laboratorio de Cafés Oquendo, y durante sus dos horas de duración los alumnos han podido conocer en detalle el proceso productivo del café y entender cómo la ciencia química juega un papel fundamental en su elaboración, desde la relevancia de los compuestos químicos en el aroma y sabor, hasta los compuestos volátiles creados por transformaciones químicas durante el proceso de tueste y que determinan la calidad del producto, pasando por el tipo de envasado o la influencia de diferentes parámetros como la presión del agua o la temperatura en la preparación final del café.
El grupo ha asistido a una presentación de la empresa y ha visitado una exposición sobre el Café y la Ciencia en la que se exponen las relaciones que existen entre ambos. A continuación han realizado un recorrido por las instalaciones productivas durante el cual se ha hecho hincapié en cómo la Química está presente en algo tan cotidiano y aparentemente sencillo como tomar un café. Finalmente, los alumnos y el resto de asistentes han participado en una cata diferenciadora entre las variedades de café arábica lavado suave centroamericano y robusta natural africano.
Miguel Álvarez ha destacado que las visitas “sirven para que los alumnos sean conscientes de lo que se pueden encontrar al finalizar sus estudios, ya que se les da una visión más práctica y menos teórica, y pueden ver cómo la ciencia química está totalmente integrada en nuestra vida cotidiana, mucho más de lo que piensan y conocen”. Además, añade, “les permite comprobar que hay esperanzas de futuro para ellos; que siempre habrá un lugar para un químico en la mayoría de las empresas de nuestro sector y que han de seguir formándose, ampliando sus conocimientos, porque hay una integración horizontal y vertical con muchas otras ciencias y materias que deben conocer para ser unos buenos profesionales en el futuro”.
Por su parte, el vicedecano de la Facultad de Química, José Javier Borge, se mostró muy satisfecho tras una visita que permite a los alumnos “ver algo diferente a lo que ven en la Universidad. Les permite ver el ambiente y el ruido del mundo real y todo lo que hay alrededor de la química y conocer de cerca cómo se trabaja en las empresas. Esto es algo que no tienen en las aulas y es muy bueno para ellos”.
Los alumnos destacaron que gracias a esta visita han descubierto que hay empresas asturianas como Cafés Oquendo donde pueden tener salidas laborales y se mostraron sorprendidos de la influencia que la Química tiene en este sector productivo.
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