La compañía alemana Beiersdorf, dueña de marcas como Nivea, ha registrado al cierre del año 2019 un beneficio neto atribuido de 718 millones de euros, lo que supone un descenso del 1,4% en comparación con el ejercicio anterior. No obstante, la facturación se elevó un 5,8% hasta los 7.653 millones de euros.
Por áreas geográficas, los ingresos en Europa ascendieron a 3.757 millones de euros, un 2,3% más que en el año 2018, mientras que en América subieron un 8,3% hasta los 1.372 millones de euros y en África, Asia y Australia se dispararon un 10,1% hasta alcanzar los 2.524 millones de euros.
De cara al año actual, se espera que el crecimiento orgánico de las ventas del grupo sea de alrededor del 3-5%. “En algunos mercados, la competencia se intensificará aún más. Si bien la situación del coronavirus sigue siendo dinámica, su impacto en nuestro negocio aún no es cuantificable. Por lo tanto, esperamos vientos en contra más fuertes en 2020”, ha señalado al respecto la compañía.