El pasado martes 21 de diciembre, la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceituna de Mesa (Asemesa) se reunió con Reyes Maroto, ministro de Industria, Comercio y Turismo, y Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación. El objetivo era abarcar el tema de los aranceles a la aceituna negra impuestos por Estados Unidos.
Estados Unidos ha renunciado a apelar ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por los aranceles impuestos a la aceituna negra española, que el organismo declaró ilegales. Algo que desde Asemesa valoran muy positivamente, pues es un paso muy importante para la resolución final de un conflicto que se extiende ya más de tres años y que está causando pérdidas millonarias a la industria de la aceituna de mesa de España.
En palabras del secretario general de Asemesa, Antonio de Mora, “sin duda, esta decisión aumenta mucho las posibilidades de encontrar una solución negociada entre Estados Unidos y la Unión Europea”, ya que “significa que la administración norteamericana asume las conclusiones del informe de este organismo internacional”.
El siguiente paso, según la asociación, es la adopción inmediata de las medidas internas necesarias para cumplir con esta resolución. En este sentido, insta a la Unión Europea a desplegar las gestiones políticas y diplomáticas necesarias ante Estados Unidos para que esta decisión se plasme a la mayor brevedad.
La medida principal, opina Asemesa, es “la erradicación definitiva de los aranceles que pesan sobre la aceituna negra española”. Asimismo, la organización manifiesta su agradecimiento a los dos ministerios por la reunión y la celeridad en la convocatoria, así como el apoyo que desde ambas carteras del Gobierno español, junto con la Junta de Andalucía, se viene prestando al sector desde el inicio de esta disputa comercial.
Estados Unidos decidió imponer aranceles del 35% a las aceitunas negras procedentes de España desde el 1 de agosto de 2018 tras considerar que las ayudas que recibía el sector de la Política Agrícola Común (PAC) eran ilegales y que la importación procedente de España causaba un daño importante al sector californiano de la aceituna de mesa.