Ange ha elaborado un informe sobre la Unidad de Mercado en el comercio que describe las principales problemáticas y el impacto que tiene la fragmentación regulatoria de las comunidades autónomas.
A este respecto, el informe de Anged señala que el debate sobre la Unidad de Mercado no es nuevo en países como España, donde la organización administrativa y territorial reproducen e incluso agravan algunos problemas de la UE. “La fragmentación del mercado, dentro de España, sigue siendo un gran obstáculo para aumentar la productividad”, señalaba la Comisión Europea en el Informe País sobre España 2023.
La Comisión indica sobre España que “durante la última década, el débil desempeño de la productividad ha ampliado aún más la brecha con sus pares de la UE. Esto ha sido impulsado, entre otros factores, por el bajo gasto privado en I+D y las deficiencias en el entorno empresarial, incluida la fragmentación del mercado, la regulación dependiente del tamaño y las preocupaciones sobre la calidad de la legislación”. Según datos recogidos por la Comisión en este Informe, “la proporción de empresas que informan que la regulación empresarial es un obstáculo importante para su inversión a largo plazo es significativamente mayor en España que el promedio de la UE (60,5 % frente al 29,6 % en 2022)”.
La Comisión Europea insta a “reforzar la integración de la economía española en el mercado único de la UE” para mejorar la competitividad. “España es una gran economía cuya integración comercial en el mercado único de bienes y servicios está por debajo de la media de la UE (ES 22,1% vs 45,8% UE en 2022). En este nuevo escenario geopolítico, se necesita un mercado único más fuerte para garantizar una competitividad sostenible a largo plazo”, con medidas que impulsen “un mejor entorno regulatorio, implementación efectiva de la unidad de mercado dentro de España, reducción de barreras en algunos servicios comerciales, mejorar el acceso al crédito”, entre otras.
La organización recuerda que, en su análisis sobre Unidad de Mercado en la UE, Enrico Letta ya demanda «prestar especial atención al comercio minorista, donde hay poca voluntad política para una mayor integración y el proteccionismo localizado obstruye la entrada al mercado, inhibe la competencia y, por lo tanto, perjudica a nuevos productores y consumidores potenciales por igual”.
En esta línea, la Comisión Europea señala al comercio minorista como uno de los sectores más perjudicados por la falta de unidad de mercado en España: “en determinadas Comunidades Autónomas, las barreras regulatorias en el comercio minorista siguen obstaculizando la competencia. España se encuentra entre los Estados miembros más restrictivos”.
La Comisión Europea sitúa a España como el tercer país de la UE con más restricciones para el ejercicio de la actividad comercial y para la apertura de nuevas tiendas, solo superada por Francia y Austria, según el Retail Restrictiveness Index de 2023. “Simplificar esta regulación es fundamental para favorecer la modernización del comercio e impulsar el crecimiento de las empresas”, destaca el informe de Anged.
“Nuestra red comercial permanece cerrada por imposición legal el equivalente a dos meses (56 domingos y festivos) en casi todo el territorio, salvo que estén incluidas excepcionalmente en alguna de las zonas de gran afluencia turística. Una situación insólita en plena era digital, donde el ecommerce vende 24/7 de forma ininterrumpida”, señala Anged.
Además, recuerda que España solo se aproxima a la media europea en la lentitud de los procedimientos y el requerimiento de datos. En el resto de los requisitos necesarios para abrir una nueva tienda está peor que la media de países.