El 25% de las pérdidas que se producen en comercios durante todo el año sucede en verano, lo que supone cerca de 635 millones de euros entre pérdida desconocida y merma para los retailers, según el estudio “Retail Security in Europe” realizado por Crime&tech con el apoyo de Checkpoint Systems, que revela que alimentación es el segundo sector que más sufre esta práctica, tan sólo por detrás del de la electrónica.
No obstante, primavera es la época del año que registra mayor hurto en porcentaje sobre ventas y el invierno en valor absoluto. Los periodos con mayores pérdidas son aquellos que coinciden con el lanzamiento de colecciones o nuevos productos, las épocas vacacionales (sobre todo navidad) y los fines de semana.
En cuanto al sector de la alimentación, los artículos más hurtados por precio son los vinos y licores, el queso, la carne, los cosméticos y los perfumes. En términos generales, la pérdida conocida y desconocida representa en España el 2,6% de la cifra de ventas en alimentación, frente al 1,3% de media en otras categorías de artículos.
En España, la pérdida cuesta a los retailers 2.542 millones de euros entre pérdidas y merma, y los retailers tan solo invierten un 0,7% de su cifra de ventas en adoptar medidas de seguridad contra la delincuencia, señala Checkpoint Systems.
El hurto externo por parte de los consumidores sigue siendo la causa más frecuente de la pérdida desconocida en la distribución comercial, donde “coger y correr” es la práctica más común, seguida de la rotura de etiquetas antihurto.o
Este estudio pone de relieve que la pérdida es mayor en tiendas de tamaño grande y que existe una correlación entre el número de horas de apertura al público y la pérdida registrada. Por otro lado, el fraude es más elevado en los establecimientos próximos a estaciones de tren o de metro, en los situados en calles de gran afluencia de público y en aquellas tiendas que disponen de cajas de auto-pago.
Entre 2015 y 2017, España figura como el país europeo con mayor porcentaje de pérdida conocida y desconocida con un 2% de media, seguida de Bélgica y los Países Bajos con un 1,9% y Francia con un 1,7%.