La cervecera AB InBev ha registrado en el conjunto del año 2020 unos ingresos por valor de 46.881 millones de dólares en 2020, lo que supone un 10,4% menos que en el ejercicio anterior. Asimismo, su beneficio neto atribuido ha caído un importante 84,7%, situándose 1.405 millones de dólares.
Por zonas geográficas, en Norteamérica las ventas han subido un 0,9% hasta los 15.622 millones de dólares, mientras que en Centroamérica han disminuido un 15,8% hasta los 10.032 millones de dólares y en Sudamérica se han recortado un 17,3% hasta los 8.092 millones de dólares. En cuanto a Europa, Oriente Medio y África (EMEA), la facturación ha caído un 13,6% hasta los 6.835 millones de dólares, y en Asia-Pacífico ha descendido un 13,7%, hasta los 5.648 millones.
Respecto al cuarto trimestre, las ventas han retrocedido un 4,3% situándose en 12.767 millones, mientras que el beneficio neto se ha multiplicado por 20, hasta los 2.266 millones de dólares, debido al impacto de los atípicos durante el mismo periodo del año anterior.
Tal y como ha afirmado Carlos Brito, CEO de la compañía, “en un año extremadamente desafiante, nuestros equipos estuvieron a la altura de las circunstancias. Terminamos el año con un impulso en nuestros mercados clave aprovechando nuestras fortalezas fundamentales como empresa y capturando los beneficios de las inversiones que hemos estado haciendo durante varios años en nuestra cartera y plataformas de rápido crecimiento, como BEES y Zé Delivery. Ahora estamos más conectados que nunca con los más de seis millones de clientes y más de 2000 millones de consumidores a los que servimos en todo el mundo a través de nuestra clara estrategia comercial, un proceso de innovación renovado, plataformas digitales y excelencia operativa continua”.