La preferencia por el consumo de huevos de proximidad se consolida entre los consumidores. Un contundente 81% de los ciudadanos (ocho de cada 10 personas) elige huevos producidos cerca de su lugar de residencia, basando su elección en tres motivos clave: la frescura, el apoyo a la economía local y la sostenibilidad. Sin embargo, el 84% reconoce que no sabría identificar la procedencia mirando el código de la cáscara.
Así lo revela el reciente estudio sobre el consumo de huevos en Cataluña que la Federació Avícola Catalana (FAC) ha impulsado para conocer la percepción de los consumidores sobre la procedencia de este alimento, sus valores y el papel que desempeña en su dieta.
Los datos recogidos indican que es particularmente relevante la importancia de la frescura, ya que está directamente relacionada con la proximidad: un huevo de una granja cercana garantiza una menor distancia y, por lo tanto, menos tiempo desde la puesta, lo cual contribuye a preservar el valor nutritivo, a mantener las características organolépticas y aumenta la durabilidad.
Según los encuestados, elegir huevos de proximidad también significa apoyar la economía local, ya que fomenta la creación de empleo en el sector primario y asegura que los beneficios se reinviertan en la comunidad. Además, actúa como elemento de equilibrio territorial, favoreciendo la continuidad de las actividades económicas tradicionales y promoviendo el mantenimiento de la tradición alimentaria. De esta manera, se fomenta un consumo más sostenible y beneficioso para el medio ambiente.
El estudio también señala que el 68% de las personas encuestadas cree saber que los huevos que consume son de origen local, a pesar de que un 28% afirma desconocer su procedencia real. La mayor parte (el 81%) recuerda haber visto un código en la cáscara del huevo que aporta información, pero el 25% de los consumidores confiesa que no sabe qué significa y un 79% cree que es difícil de interpretar.
“El código impreso en la cáscara es una herramienta fundamental para el consumidor. Aporta una información clave y transparente sobre el producto que está comprando más allá de la que pueda figurar en la caja o en la publicidad. Sabemos que para el 81% de los consumidores la proximidad es un factor importante y, por lo tanto, es nuestra responsabilidad facilitarles los conocimientos para que puedan elegir conscientemente. Esta iniciativa busca, precisamente, conectar lo que el consumidor valora con lo que realmente sabe”, afirma Joan Anton Rafecas, presidente de la FAC.
Crece la tendencia a comer más huevos y a hacerlo también en el desayuno
Según indica el estudio de la FAC, el consumo de huevos está generalizado entre la población, ya que alcanza a casi la totalidad de los encuestados. En cuanto a la frecuencia, el 60% consume huevos entre dos y tres veces por semana; el 23% come una vez por semana y un 9% lo hace a diario. Las mujeres y las personas mayores consumen con más frecuencia que los hombres más jóvenes.
Aun así, los encuestados son conscientes de que el consumo de huevos es saludable y consideran que podrían tomar más. De hecho, el 30% de los encuestados opina que la cantidad ideal de consumo semanal debería ser de entre cuatro y cinco huevos.
Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el consumo medio en los hogares españoles es de 143 huevos al año, siendo Cantabria la comunidad que más consume, llegando a 193 huevos por persona y año. Estos datos reflejan que el huevo se consolida como elemento clave en la alimentación de los ciudadanos, pero que su consumo aún tiene margen de crecimiento.
La mayoría de los encuestados, el 64%, consume huevos para cenar, una opción que supera a la de la comida (50%). No obstante, se puede observar una nueva tendencia: más de la mitad de los jóvenes y menores de 44 años ya han incorporado el huevo al desayuno, rompiendo con los patrones de consumo más tradicionales (lo hace el 54% de los encuestados de este rango de edad).
La compra, principalmente en el supermercado
Aunque el supermercado es el canal principal, utilizado por casi tres cuartas partes de los ciudadanos (72%), los datos muestran que los consumidores diversifican los puntos de compra. Un 31% de los encuestados también compra huevos en la tienda de barrio, un canal que coexiste con la conveniencia del supermercado.
Además, las preferencias de compra varían según el perfil del consumidor. Las personas mayores y los hombres muestran una tendencia a comprar más a menudo en mercados municipales.
Los criterios más valorados por el comprador son el tamaño (25%), que el huevo sea fresco (16%) y el precio (16%).










