El retail español continúa su transformación en 2025, con un claro desplazamiento del modelo hipermercado en favor de formatos de proximidad y conveniencia, así como de un crecimiento sostenido del ecommerce. En un entorno marcado por la moderación del consumo privado, la incertidumbre económica global y un consumidor cada vez más prudente, se identifican cambios estructurales en los modelos de compra y una divergencia cada vez más clara entre retail alimentación y no alimentación en cuanto a solvencia, impagos y evolución comercial.
Esta es una de las principales conclusiones del Flash Sectorial de junio 2025 elaborado por Solunion España, compañía especializada en seguros de crédito y análisis de riesgos, que analiza que los hipermercados apenas representan ya el 12% del gasto alimentario de los hogares españoles, frente al 67,2% que concentran los supermercados y tiendas de descuento, un reparto que continúa ampliando su brecha desde 2021. En términos de superficie comercial, la evolución sigue la misma línea: desde 2022, mientras la superficie global ha crecido un 5%, la del formato hipermercado apenas ha avanzado un 1% y en 2024 incluso ha decrecido ligeramente.
Las cifras del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) confirman esta tendencia: en 2024, las ventas de alimentación en hipermercados cayeron un 3% en volumen, mientras que los supermercados crecieron un 1,2% y las tiendas de descuento un 3,8%.
El cambio en los hábitos de consumo –orientado a compras más frecuentes, cercanas al domicilio y con tickets medios más bajos– ha puesto en entredicho el modelo hiper, que deberá replantear su propuesta de valor si quiere recuperar competitividad. Hoy, los grandes retailers del país destinan en torno al 15% de su superficie al formato hipermercado, en línea con su peso nacional, aunque con diferencias significativas según el operador.
El canal online sigue consolidándose como oportunidad en alimentación y reto en no alimentación. En 2024, el 2,2% de las ventas de alimentación en España se realizaron por ecommerce, con un leve crecimiento del 0,8% en volumen respecto al año anterior. Aunque todavía representa una cuota modesta, el canal digital gana relevancia especialmente en productos no perecederos y empieza a arañar cuota incluso en productos frescos, donde ya representa el 1,2%.
En el retail no alimentario, el canal online representa un riesgo competitivo significativo para pequeños operadores, especialmente en categorías como moda. Según la CNMC, la venta de prendas de vestir ya supone el 5,3% del volumen de transacciones online en España, siendo la tercera actividad más frecuente en e-commerce.
Insolvencias en máximos históricos
En paralelo a esta transformación del retail, el estudio de Solunion alerta sobre una tensión creciente en la solvencia del sector, especialmente en el ámbito del retail no alimentario. El comercio minorista en su conjunto es ya el tercer sector económico con más concursos de acreedores en España, solo por detrás de servicios y construcción.
En 2024, el retail no alimentación cerró el año con cerca de 500 insolvencias, el nivel más alto desde 2022, y los datos de los primeros meses de 2025 confirman una tendencia aún más negativa. En contraste, el retail alimentación, aunque también registró un repunte de insolvencias en 2024 (120 casos), muestra en 2025 una mejor evolución y menor riesgo de impago.
De hecho, en términos de índice de impago por importe, el retail alimentación se comporta mejor que la media nacional, mientras que el retail no alimentación la supera negativamente desde mediados de 2024, agravando su exposición al riesgo de crédito.
El contexto macroeconómico también ayuda a explicar la evolución del sector. El consumo privado se moderó en el primer trimestre de 2025, con un crecimiento del 0,4% intertrimestral (frente al 0,8% de finales de 2024), y se espera que el ahorro de los hogares siga creciendo, frenando el consumo por precaución ante la incertidumbre internacional.
Aunque los salarios crecieron un 4,9% interanual en el primer trimestre y la inflación se mantiene estable (2,4% previsto para el conjunto del año), los hogares siguen ajustando su gasto, especialmente en alimentación, donde el crecimiento en valor en 2024 fue del 2,6%, impulsado por precios, mientras el volumen retrocedía un 0,2%.
Retos y oportunidades para el retail en 2025
En este escenario, el informe de Solunion identifica una serie de palancas clave para el sector:
– Reinvención del modelo hipermercado: los operadores deberán redefinir su propuesta para adaptarse al nuevo contexto de proximidad, conveniencia y digitalización.
– Apuesta estratégica por el canal online, especialmente en categorías de alimentación con valor añadido y servicio diferencial.
– Gestión del riesgo financiero, sobre todo en retail no alimentación, donde el incremento de las insolvencias y los impagos exige planes de contingencia y revisión de modelos.
– Diferenciación y eficiencia en el uso del espacio comercial, con una mirada puesta en la optimización de la red de tiendas y la rentabilidad por metro cuadrado.
Con un crecimiento del PIB previsto del 2,4%, una inflación controlada y un mercado laboral dinámico, el retail español encara 2025 con fundamentos sólidos, pero también con retos estructurales profundos que marcarán el ritmo del sector en los próximos años.