El coste total de la cesta de alimentos básicos a principios de 2024 asciende a 125,66 euros, un 16,7% más que el año anterior. Esta cantidad representa el 12,8% del salario mínimo neto, mientras que al principio del año pasado, este indicador era del 11,3%, lo que significa que la situación de los trabajadores españoles que ganan el salario mínimo ha empeorado.
Esta es una de las conclusiones un estudio realizado por Picodi España, en el que se examinaron cómo han cambiado las tasas de salario mínimo en 67 países, cómo han aumentado los precios de los productos alimenticios más importantes y cómo se presenta la relación entre la “canasta de supervivencia” y el salario mínimo en diferentes países del mundo.
En la mayoría de los países examinados (59 de 67), el salario mínimo ha experimentado cambios en comparación con la cifra de enero de 2023. En este ranking, España se ubica en la 55ª posición: el salario mínimo neto desde el 1 de enero de 2024 es de 985 euros, lo que representa un aumento del 3% en comparación con principios de 2023 (957 euros netos).
Para este estudio, los analistas de Picodi España han creado una canasta alimentaria que consta de ocho grupos de productos: pan, leche, huevos, arroz, queso, carne, frutas y verduras. “La lista de productos puede parecer modesta, sin embargo, en las cantidades indicadas, estos productos son capaces de satisfacer las necesidades nutricionales mínimas de una persona adulta promedio durante un mes”, señalan.
La relación más favorable entre esta cesta productos alimenticios básicos y el salario mínimo se observa en el Reino Unido, Irlanda, Holanda, Australia, Luxemburgo y Nueva Zelanda. En estos países, gastarán menos del 10% del salario mínimo local en los productos de la canasta.
España queda un poco detrás de estos países, ubicándonos en el puesto 12 de 67 posibles. En este aspecto, la situación de España es mejor que en países como Estados Unidos (12,5%), Francia (13,2%), Polonia (13,2%), Portugal (16,8%) y Rumanía (24,2%).