COAG reclama a las grandes industrias turroneras una apuesta decidida por el producto nacional y una remuneración justa a los agricultores y apicultores españoles. Asimismo, al Gobierno y las CCAA les pide una modificación de la normativa sobre etiquetado de dulces navideños en los que se obligue a detallar el país de origen de todas las materias primas.
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos hace estas reclamaciones tras analizar las cotizaciones de la actual campaña de miel y almendras en los mercados en origen y considerar que la compra de turrón para estas fechas navideñas no está beneficiando a los productores de miel y almendras en España.
“Mientras las grandes empresas turroneras vienen asegurando que han encarecido sus productos alrededor de un 10%, este incremento no se está viendo repercutido en las cotizaciones de almendricultores o apicultores” explica COAG, que recuerda que los precios en origen de la almendra se sitúan entre un seis y un 10% menos que la campaña anterior, según las principales lonjas, para la variedad comuna y entre un 2% y un 5% menos si se analiza el conjunto de las principales variedades.
Por su parte, los precios ofertados por la miel española este otoño son entre un 6% y un 8% inferiores a los precios pagados en la campaña anterior, si bien la práctica totalidad de la miel producida durante la campaña 2021-2022 está a día de hoy en los almacenes de apicultores/as y cooperativas ya que no está habiendo operaciones comerciales, señala Coag, que destaca que “esta paralización del mercado se debe a que la industria española ha importado en lo que llevamos de año 2022 más toneladas de miel que nunca antes en la serie histórica”.
“En el caso de la almendra, es necesario hacer mención a que España importó en la campaña 2021/22 cerca de las 120.000 toneladas de este producto, cifra muy superior al máximo productivo que se ha alcanzado en nuestro país (95.000 toneladas en 2020), principalmente procedentes de EEUU y que sirven para abastecer a nuestra industria de transformación, así como para ser reexportadas a otros países, principalmente de la UE”, añade.
Además, añade Coag, “para los consumidores resulta prácticamente imposible saber qué origen tienen las materias primas que contienen los dulces navideños. La normativa sólo obliga a indicar el origen del ingrediente principal cuando se mencione el país de origen del alimento, algo que rara vez ocurre”. Es decir, no existe obligación sencilla y clara de incluir el origen de los ingredientes, ni siquiera para algunas de las principales certificaciones de calidad de nuestros afamados turrones.
“Podemos encontrarnos en el punto de venta con turrones que aparentemente pueden parecer 100% españoles y que en realidad hayan utilizado miel china y almendras de EE.UU en su elaboración”, Javier Fatás, responsable de estos sectores en la Comisión Ejecutiva de COAG.
Ante esta situación, la organización exige que se ponga coto a la especulación en los mercados de estos productos y que se remuneren adecuadamente las producciones, especialmente teniendo en cuenta el espectacular incremento de los costes de producción en el campo (+40%) y la caída de las producciones de miel y almendra en el último año. En el caso de la almendra, ya la previsión de cosecha se situaba un 29% por debajo de la campaña anterior, si bien la sequía y otros factores meteorológicos y productivos han visto como la producción se reducía aún más. Además, reclama a las grandes empresas turroneras una apuesta decidida por el producto nacional.
Por otro lado, reclama a Gobierno y CCAA un etiquetado obligatorio del origen de todas las materias primas que componen turrones y otros productos típicos de la Navidad.