Tras los gastos propios de la Navidad, cada año comienza con la inevitable cuesta de enero. No iba a ser diferente en este recién estrenado 2022, en el que la situación se ve agravada por la subida del precio de la energía, los alimentos, el carburante y el transporte, por no hablar de los obstáculos económicos que está imponiendo la variante Ómicron en la evolución de la pandemia.
Este incremento de los precios seguirá una línea ascendente, llegando a alcanzar cerca de un 4% a lo largo del año, según Acierto.com, que también informa de que el aumento de la inflación en 2021 ha alcanzado el 6,7%, algo que se encuentra estrechamente relacionado con la subida de la energía.
Es más, según la plataforma, se espera que el precio de la electricidad siga creciendo por encima de los 300 euros el megavatio hora a principios de este año. Respecto al gas natural, 2022 ha comenzado con un aumento del 5,5% respecto del año anterior. Por su parte, los costes de los carburantes se hallan muy cerca de sus máximos históricos, con incrementos por encima del 25% y 27% (gasolina o diésel).
También se prevé una subida del precio de los vehículos como consecuencia del fin de la congelación del impuesto de matriculación. Y de la vivienda, que en este caso rondará el 4%.
Más allá de estas subidas, otro condicionante que puede haber incrementado el gasto es el hecho de recibir la paga de Navidad. “En muchas ocasiones, disponer de más dinero de forma puntual nos hace gastar de más”, comentan desde Acierto.com. Las cifras revelan también que, durante los últimos tres meses, el crecimiento del consumo ha sido un 9% superior que el año pasado.
Todo esto se encuentra ligado a la falta de educación financiera que existe en España; una carencia que dificulta el ahorro y que podría estar relacionada con la falta de interés que suscita esta materia (sólo es interesante para el 12%).