Según el cuarto avance del aforo para la campaña de aceituna de mesa, realizado por Interaceituna, la Organización Interprofesional de la Aceituna de Mesa, la sequía va a marcar significativamente la cosecha, que se cuantifica en 593.000 toneladas.
Los últimos datos acentúan el contraste entre la producción extremeña, que crece, frente a los datos negativos que arrojan las variedades andaluzas, respecto a las últimas campañas y la media de los últimos años. En cualquier caso, salvo en el caso de la variedad Hojiblanca, los datos han mejorado en este cuarto aforo si se compara con el tercero.
Interaceituna cuantifica el aforo de la cosecha de aceitunas Manzanillas de Sevilla en 155.000 toneladas, la variedad Gordal en las 33.000 toneladas, la Cacereña en 63.000 toneladas En lo que respecta a la Hojiblanca, la cosecha se verá reducida de forma significativa con respecto a campañas anteriores principalmente por las escasas precipitaciones recibidas en su zona de producción, agravadas además con caídas de granizo que han dañado un significativo porcentaje de frutos y otros no muestran un calibre verdeable. Es, no obstante, la que mayor volumen registra, con 248.000 toneladas.
La campaña ha estado muy condicionada por la climatología y, en concreto, por las precipitaciones que pudieran recogerse en las distintas zonas productoras y en función de la cantidad recibida tras una primavera y verano extremadamente secos. Las lluvias han ido favoreciendo la recolección de las zonas y variedades que las han recibido, propiciando su verdeo (Aljarafe 50 milímetros; Campiña de Sevilla 70 milímetros; Tierra de Barros 140 milímetros; Comarca de Granadilla 125 milímetros). Por el contrario, en otras zonas homogéneas las precipitaciones han sido insuficientes y/o con pedrisco, provocando daños, falta de calibres y asurados en los frutos (Comarca Antequera 30 milímetros; Campiña Sur Córdoba 35 milímetros; Valle Guadalhorce, 40 o la Comarca Estepa con 30 mm) que en parte han imposibilitado su verdeo o minorado su potencial verdeable.
A pesar de los problemas logísticos y de la escasez de mano de obra que están afectando a la actual campaña de verdeo, la realidad es que la recolección se está realizando de una forma muy rápida, propiciada en gran parte por el aumento de la mecanización en la recolección y por el equilibrio percibido entre la oferta de los productores y la demanda por parte de las industrias entamadoras.
Así, se estima que el porcentaje de recolección actual de aceitunas verdeadas pudiera estar en el entorno del 75%. Aunque seguimos soportando altas temperaturas y los informes meteorológicos no pronostican lluvias a corto plazo, los frutos se mantienen verdes, aunque con un calibre corto que hace difícil predecir el destino final de las variedades más tardías que aún quedan por recolectarse.