Para asegurar una experiencia de compra satisfactoria y placentera los puntos de venta del sector de perfumería y cosmética se han preparado a conciencia proporcionando las máximas garantías higiénico-sanitarias para una compra segura a la vez que ofrecen al consumidor la oportunidad de probar y conocer los lanzamientos y amplitud de opciones disponibles.
Por ello, con el apoyo de más de 20 entidades del sector, incluyendo a las grandes marcas de lujo, las principales enseñas de perfumería y la Confederación Española del Comercio, Stanpa ha elaborado la «Guía Higiénico Sanitaria para Puntos de Venta Especializados de Perfumería y Cosmética» que actualiza las medidas de seguridad y protocolos de actuación en los puntos de venta en España, con el objetivo de seguir asegurando la protección tanto de los trabajadores como de los clientes contra el Covid-19. La novedad de esta guía es que detalla los protocolos para el uso seguro de probadores de cosméticos y perfumes en las tiendas especializadas.
El proyecto ha sido consensuado con las principales entidades y referentes del sector de la perfumería y cosmética en España en base a las conclusiones del informe “Evaluación del riesgo virológico de probabilidad de infección por SARS-CoV2 a través de productos de prueba cosméticos (testers) en el punto de venta”, realizado por el doctor Henrik Streek, director del Instituto de Virología de la Universidad de Bonn (Alemania), según el cual, el riesgo de contagio por el uso de testers es muy bajo, simplemente cumpliendo unas sencillas premisas.
El uso obligatorio de las mascarillas, el mantenimiento de la distancia de seguridad y el uso de soluciones hidroalcohólicas para higienizar las manos se convierte en el instrumento prioritario para asegurar la experiencia de compra segura en el punto de venta.
Probar los perfumes y cosméticos es necesario, y ha de hacerse de forma segura. Como medida de prevención, el consumidor siempre deberá seguir las indicaciones del personal en el punto de venta. Se pueden probar perfumes y fragancias siguiendo un estricto y sencillo protocolo. El perfume es muy seguro, por su propia composición, y su uso no requiere contacto con la piel, por lo que el protocolo recoge las formas aptas para probar las nuevas fragancias, siempre tras usar gel hidroalcohólico, aplicando el perfume sobre el dorso de la mano, el cuello, o sobre un mouillette o tira de papel.
En cosmética hay situaciones donde la consumidora quiere probar la textura o el color, como los labiales, maquillaje, coloretes o productos para el cuidado de la piel. El protocolo ofrece soluciones para probarlos y conocerlos bien en las tiendas, sin que sea necesario tocarlos, lo que queda estrictamente prohibido. Siempre se debe extraer y extender los productos cosméticos de prueba a través de aplicadores desechables y/o biodegradables como esponjas, hisopos, brochas, pinceles, bastoncillos u otros. En este caso, se debe probar el producto solamente a través de aplicadores, en el antebrazo, dorso de la mano o en tiras de papel para ver textura o color. En cualquier caso, el consumidor deberá hacer uso obligatorio de gel hidroalcohólico antes y después de utilizar los probadores de perfumes y cosméticos.
El protocolo recoge también recomendaciones para los trabajadores y sobre las condiciones en el punto de venta, que se han venido aplicando desde el origen de la pandemia de acuerdo con los protocolos y normativas aplicables de las Autoridades de Comercio y las Autoridades Sanitarias.
Según explica Val Díez, directora general de Stanpa, “en un sector presidido por los sentidos, el aroma, el color o el tacto, la prueba en tienda ofrece una capacidad de elección más acertada al consumidor, al mismo tiempo que se le brinda la posibilidad de explorar nuevas alternativas. Por ello, hemos actualizado la información científica para ofrecer las máximas garantías, con el rigor que el doctor Henrik Streek, director del Instituto de Virología de la Universidad de Bonn, nos ha aportado”.
Y es que, tal y como recuerda la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética, el perfume es un gran protagonista en el Black Friday, Navidad y Reyes, pues es donde se concentran entre el 22% y el 25% de las compras anuales. Junto a la categoría de perfumes y fragancias, durante los últimos años, los productos para el cuidado de la piel y en especial los del tratamiento del rostro han venido cobrando protagonismo, seguido de la cosmética de color. La vuelta a las tiendas es fundamental en un sector que emplea a más de 39.000 personas de forma directa y más de 250.000 de forma indirecta.