En verano, los hogares españoles desperdician hasta un 5,4% más de frutas y verduras que en el resto del año debido a que, a pesar de ser alimentos muy apetecibles en esta época del año por su gran cantidad de nutrientes y agua, son más sensibles a las altas temperaturas y si no se conservan bien se estropean mucho más rápido.
Así, según el último informe publicado por el MAPA sobre el desperdicio de alimentos analizado por Too Good To Go, entre la primavera y el verano de 2019 se tiraron más de 260 millones de kilogramos de frutas y verduras sin utilizar. Esto supuso un total de 13 millones de kilogramos más de frutas y verduras desperdiciadas que las que se tiraron entre el otoño de 2018 y el invierno de 2019, en el que la cifra de desperdicio llegó a los 247 millones de kilogramos.
Además, entre la primavera y el verano se tiraron por ejemplo más de 23 millones de kilogramos de manzanas y 36 millones de kilogramos de naranjas. Sin embargo, no todo es negativo, pues tal y como se recoge en este estudio se observa un ligero descenso del 2% de frutas y verduras desperdiciadas respecto a la primavera/verano del 2018 cuando se desperdiciaron más de 265 millones de kilogramos.
Oriol Reull, director de Too Good To Go en España valora de manera positiva esta leve reducción del desperdicio de frutas y verduras “pues se demuestra que cada vez la sociedad está más concienciada y que vamos por el buen camino, pero aún las cifras siguen siendo muy elevadas. Por ello hay que seguir insistiendo en el cambio de hábitos en casa, en la importancia de la planificación a la hora de ir a hacer la compra y de la correcta conservación de los alimentos, pero sobre todo en la creatividad en la cocina pues hay muchas formas de aprovechar estos productos, aún estando ya muy maduros.”