El volumen de Txakoli producido en la cosecha de 2019 ha sido de más de 1,5 millones de litros, lo que supone un incremento de un 25,5% respecto a la añada anterior. Aunque la recuperación es muy positiva, después del mal ejercicio de 2018, la producción ha estado por debajo de la obtenida en 2017, que supuso un máximo en el histórico de la DO.
Así lo ha expuesto este jueves el Consejo Regulador de la DO Bizkaiko Txakolina, que ha presentado en Bilbao el balance económico del ejercicio 2019, donde se ha destacado tanto el incremento de la producción respecto a la corta cosecha de 2018, como el volumen de txakoli calificado en estas fechas, que ya supera el millón de litros, cuando el año pasado había alcanzado los 850.000 litros aproximadamente. Este incremento en el volumen calificado certifica la demanda creciente tanto por parte de los clientes habituales, como de los nuevos mercados a los que se está incorporando Bizkaiko Txakolina.
En concreto, la entrada en producción de nuevos viñedos (21 hectáreas plantadas entre los años 2012 a 2015) ha influido positivamente en el volumen total de la producción, aunque el incremento de la producción de uva no ha sido suficiente para las necesidades del sector y expectativas que se habían marcado tras la corta cosecha de 2018.
El número de hectáreas dedicadas al cultivo de la vid ha mantenido su tendencia ascendente, siguiendo siempre el plan de crecimiento controlado de la DO, mientras el número de sus titulares vuelve a descender ligeramente. A fecha de hoy el número de viticultores inscritos es de 199 con 428 hectáreas cultivadas.
Asimismo, el número de bodegas que elaboran más de 50.000 litros vuelve a subir y recupera los parámetros anteriores a 2018 cuando la bajada del volumen de la cosecha provocó la disminución de las bodegas con este índice de producción. El número de bodegas registradas permanece estable.
El txakoli blanco sigue suponiendo la principal producción en la Denominación de Origen, pero los porcentajes de producción de rosado y tinto se incrementan de forma significativa. En concreto, el txakoli tinto, con algo más de 190 hectolitros elaborados, supone un 1,2% de la producción total de la DO, mientras que el rosado ya alcanza un 0,58% con casi 90 hectolitros elaborados. Por su parte, el txakoli blanco supone el 97,7% de la producción total y sigue siendo la referencia indiscutible de la DO. También se han registrado ligeros incrementos en la producción de espumosos y vinos de vendimia tardía.
Respecto a la comercialización, después de que el año pasado se registrara un nuevo record en la cantidad de txakoli comercializado, con un total de 16.592 hectolitros, esta campaña las cifras vuelven a unos niveles más habituales, similares a los que se registraron entre 2014 y 2017. El descenso respecto al record de la anterior campaña ha sido similar en las tres elaboraciones, blanco, tinto y rosado, tanto en el mercado interior como en las exportaciones
En cuanto al mercado exterior, el Consejo Regulador de la DO Bizkaiko Txakolina afirma que se observa un crecimiento significativo de ventas en Holanda, que compensa el descenso que se ha producido en el mercado japonés, si bien éste se mantiene como uno de los destinos de referencia en las exportaciones, por delante del Reino Unido, un destino sobre el que pesa la incertidumbre de lo que sucederá en el futuro a partir del Brexit. Estados Unidos también se reafirma un año más como el principal mercado exterior de Bizkaiko Txakolina.