Caprabo espera duplicar la venta de cítricos con sello de calidad en 2020. Para lograrlo, ha ampliado su apuesta por estos productos y acaba de incluir en sus supermercados mandarina clementina con sello Indicación Geográfica Protegida (IGP) de Terres de l´Ebre, provincia de Tarragona. Las mandarinas proceden, en concreto, de Campredó, una población cercana a Tortosa.
El compromiso con la producción de proximidad constituye un elemento clave en el posicionamiento estratégico de Caprabo y se enmarca, precisamente, en la libertad de elección. Caprabo es el único supermercado que cuenta con un Programa de Proximidad por Comarcas, que permite a la compañía diseñar una oferta de valor añadido. El desarrollo del Programa cuenta con el apoyo del Departament d’Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació, por una parte, y está trabajado de manera estrecha con la Federació de Cooperatives Agràries de Catalunya (FCAC) y la Federació Catalana de DOP-IGP, por otra.
A través del Programa, Caprabo ha dado entrada en sus supermercados a más de 300 pequeños productores y cooperativas agroalimentarias y más de 2.600 productos. Caprabo avanza en su compromiso con la producción de proximidad y calidad y contribuye al fomento del conocimiento y consumo de los productos de la tierra y de productores agroalimentarios de las comarcas catalanas.
Caprabo se convirtió en 2017 en el primer supermercado en comercializar cítricos con sello Reserva de la Biosfera. En concreto, naranjas y mandarinas con hoja procedentes de explotaciones situadas en las comarcas tarraconenses de Baix Ebre y Montsià. El sello Reserva de la Biosfera avala que las empresas productoras de estos alimentos certificados respetan y fomentan valores sostenibles en el ámbito social, económico y medioambiental. Es decir, son empresas transparentes, responsables con el medio ambiente, con los consumidores y con los trabajadores.