La Interprofesional citrícola de la naranja y la mandarina (Intercitrus) ha elegido presidente al representante de Cooperativas Agroalimentarias de España, Enrique Bellés, para el periodo 2019-2020, sustituyendo en el cargo a Manuel Arrufat.
Durante la celebración este martes de su Asamblea General ordinaria, la entidad ha procedido a renovar sus cargos, resultando elegidos, además de Bellés, que es director técnico del Departamento de Frutas y Hortalizas de Cooperativas Agroalimentarias de la Comunidad Valenciana, Inmaculada Sanfeliú (CGC), Francisco Bernal (CAE), Manuel Arrufat (Aopcc) y José Antonio García Fernández (Aizce) como vicepresidentes.
El cargo de secretario, que corresponde a las organizaciones profesionales agrarias queda pendiente de confirmar, ha indicado la organización en un comunicado.
El nuevo presidente ha señalado que “debemos continuar profundizando en el camino de reactivación de Intercitrus que iniciamos hace un par de campañas. Es necesario que hagamos de la interprofesional una herramienta útil para defender el sector y para ofrecer respuesta a sus problemas. Tenemos que encontrar consensos y aglutinar las diferentes sensibilidades de los territorios, entidades y organizaciones que forman Intercitrus, en beneficio de todos los agentes implicados en la citricultura española”.
Para Bellés, “estamos en un momento clave para la citricultura española, en el que afrontamos retos fundamentales, que marcarán el presente y el futuro de nuestro sector”. Por su parte, Manuel Arrufat, quien deja la presidencia, ha querido remarcar su “agradecimiento a las organizaciones de forman Intercitrus, por la ayuda prestada durante este pasado ejercicio y la disposición a trabajar en un año que ha sido muy difícil”.
Por su parte, Manuel Arrufat ha recalcado que está “satisfecho con el trabajo hecho, al que se va a dar continuidad desde la nueva presidencia”.
Entre los retos que afronta el sector, Intercitrus señala que el escenario actual está marcado por cuestiones como las amenazas fitosanitarias procedentes de terceros países, la ausencia de reciprocidad en los acuerdos comerciales firmados por la Unión Europea y las trabas existentes para acceder a nuevos mercados o la incertidumbre generada por el Brexit. “La conjunción de estos elementos dificulta la consecución de un objetivo común: obtener una adecuada remuneración para todos los eslabones de la cadena de valor del sector”, añade la interprofesional.