Navidad es la época del año en la que se concentra la venta de bombones. De hecho, según el Barómetro Nestlé de Chocolate, casi el 70% se vende por estas fechas, siendo el momento de mayor consumo después de la cena.
La compañía señala además que, según datos de Nielsen, el mercado español de bombones factura 193 millones de euros y ha crecido un 4% en lo que va de año y recuerda que la incorporación de los bombones al consumo familiar data de principios de la década de los 70, cuando Nestlé lanza su emblemática Caja Roja.
Nestlé España produce el 100% de sus bombones y tabletas con cacao de cultivo sostenible y aunque la tecnología es esencial para su elaboración, afirma, “son las manos de un artesano y los paladares más exigentes los que están tras el nacimiento de un nuevo bombón”.
Antes de que un nuevo sabor salga a la venta, hay más de un año de trabajo para convertir una idea en un lanzamiento. Así nació el primer surtido de chocolate negro 70% de cacao del mercado, Caja Roja Dark Sublime.
Una vez aprobado el prototipo, el trabajo artesanal se combinó con tecnología punta para realizar, con la delicadez que requiere, el proceso de llenado del bombón y su colocación en el surtido.
Para ello, el centro de producción de Nestlé en Cantabria cuenta con 30 brazos inteligentes que se encargan de ubicar cada bombón en la bandeja, ejerciendo la mínima presión y evitando que el chocolate sufra, por ejemplo, cambios de temperatura. Todo para garantizar que la pieza llegue perfecta al surtido y, en consecuencia, a los más de 10 millones de hogares que consumen bombones en España, según datos de Kantar.