La botella de 33 centilitros no retornable de Kronenbourg cambia su imagen en España con el objetivo de unificar su diseño con el del resto de países en los que se comercializa. Además, la marca pretende hacerla mucho más atractiva para el consumidor, sin renunciar al valor que le aporta su historia y tradición cervecera, que se remonta a cuatro siglos atrás.
El nuevo diseño, más estilizado y moderno, elimina la etiqueta de la parte inferior de la botella y da mayor protagonismo a la fecha fundacional de la cervecera. De hecho, ahora, el año 1664 está grabado en relieve directamente sobre el vidrio.
El Grupo Mahou-San Miguel, que distribuye la referencia Kronenbourg en España desde el año 2000, ya había renovado los formatos de lata y la botella retornable de 25 centilitros a lo largo de este año. Con la implantación del diseño en la botella de 33 centilitros, finaliza el proceso de renovación de la imagen de la gama Kronenbourg en España.