Para la cadena de distribución Mercadona no existe la crisis. En 2011, el grupo ha facturado un total de 17.831 millones de euros, lo que supone un 8% más que en 2010.
El beneficio neto crece un 19%, hasta los 474 millones de euros, lo que representa un 2,9% de la cifra de ventas. Para Juan Roig, presidente del grupo “cada uno de nosotros hemos de poner nuestras habilidades, valores, conocimientos y esfuerzos al servicio de nuestro país, para ello obligatoriamente debemos preguntarnos qué podemos hacer cada uno de nosotros por España en 2012”.
Además, ha vendido 9.101 millones de kilogramos y litros, un 7% más que en 2010. Como consecuencia de las iniciativas adoptadas a lo largo del ejercicio, el crecimiento de la productividad de la compañía ha sido del 2%, lo que ha incidido en la obtención de un beneficio después de impuestos de 474 millones de euros, un 2,9% de la cifra de ventas y un 19% más que en 2010.
Mercadona ha creado 6.500 nuevos puestos de trabajo en 2011, todos ellos fijos, lo que eleva el total de su plantilla a 70.000 personas. Ello ha sido posible gracias a la apuesta que la compañía mantiene por la excelencia en el servicio y la atención personalizada, motivo por el cual durante estos doce meses se han potenciado las secciones de perecederos y reforzado los departamentos de prescripción, dedicados a captar, definir y transmitir las necesidades de los clientes.
De los de 6.500 nuevos puestos de trabajo fijo creados, cerca de un 40% ha sido cubierto por menores de 25 años, lo que pone de manifiesto el respaldo de la compañía a la reactivación del empleo juvenil. Este importante incremento del número de trabajadores responde a la necesidad de la compañía de disponer, durante los próximos años, de personas altamente cualificadas y formadas, aspecto clave para poder seguir avanzando en la excelencia de servicio que la compañía persigue.
En 2011 la actividad de Mercadona ha generado un beneficio bruto total de 922 millones de euros, que se han repartido de la siguiente forma: 223 millones de euros entre sus trabajadores en concepto de prima por objetivos, 225 millones de euros destinados a la sociedad en concepto de impuestos, y 474 millones de euros, que en su mayor parte, y una vez descontada la retribución de dividendos a los accionistas, se han reinvertido en la compañía para seguir incrementando los recursos propios y poder disponer de una empresa cada vez más sólida. Esta forma de compartir los beneficios responde a la verdad universal de que, “antes de pedir y exigir, es imprescindible dar”, verdad universal que la compañía lleva aplicando desde 1993, año en el que se implantó el modelo de Calidad Total en Mercadona.
Juan Roig, Presidente de Mercadona, ha incidido en que la compañía ha podido alcanzar los objetivos fijados para 2011 “gracias al esfuerzo y trabajo diario de todos cuantos formamos el Proyecto Mercadona”. Juan Roig, también ha manifestado que “estamos muy satisfechos de los resultados alcanzados por Mercadona en 2011. Estos resultados son la consecuencia de aplicar en el día a día los valores de la ‘Cultura del Esfuerzo y del Trabajo’, que garantizan la productividad y la consecución de resultados”.
En 2011 Mercadona ha mantenido su ritmo inversor, con cifras similares a las de ejercicios anteriores: 540 millones de euros que se han destinado a diferentes capítulos. Concretamente, la compañía ha finalizado el ejercicio con 1.356 supermercados, 46 tiendas netas más que en 2010, consecuencia de la apertura de 60 supermercados y del cierre de 14. Otra parte importante de la inversión se ha dedicado al equipamiento y reforma de 39 supermercados para adaptarlos a los estándares actuales de la empresa, así como a la finalización de las obras del bloque logístico de Villadangos del Páramo (León) y a la construcción del de Guadix (Granada) y el de Abrera (Barcelona).
Para 2012, Mercadona tiene previsto mantener una inversión cercana a los 600 millones de euros, que se destinarán, fundamentalmente, a la apertura de 60 nuevas tiendas, la reforma de supermercados, y continuar con la construcción de los bloques logísticos de Guadix (Granada) y Abrera (Barcelona).