El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) del mes de enero se sitúa en los 68,3 puntos, casi tres puntos menos con respecto al obtenido en el pasado mes de diciembre. Este descenso se produce tanto en la valoración del momento actual como en las expectativas, pero es respecto de estas últimas donde el descenso es más acusado.
A pesar de esta evolución negativa, el ICC se sitúa en este momento en niveles muy similares a los obtenidos en estas mismas fechas en 2011.
El indicador de la situación actual presenta una caída menor gracias a los ligeros descensos que muestran las valoraciones de la situación general del país y del empleo. Por el contrario, la evolución del índice para los hogares cae más de tres puntos y se sitúa en estos momentos en valores similares a los obtenidos a principios de 2009.
El índice de expectativas es el que presenta una evolución más negativa. Desciende casi cinco puntos respecto al pasado diciembre y siete puntos desde noviembre. Vuelve a situarse en valores negativos e iguales a los obtenidos en el mismo mes del pasado año. Dentro de este índice de expectativas los descensos son generalizados y afectan tanto a las expectativas de evolución del país, del empleo y al hogar.
Quizá el dato más significativo es que la caída de expectativas respecto a la situación del hogar sitúa este índice en valores que no se alcanzaba desde los momentos más duros de la crisis, finales de 2008 y principios de 2009.