La situación económica actual afectará al consumo navideño. De hecho, el 45% de los españoles gastará menos, según el estudio sobre Hábitos de Consumo en Navidad que realiza CECU cada año.
Además, un 22% de familias considera que todo está más caro y que eso hará que puedan gastar menos y se reduce el número de encuestados (22% frente a 31% en 2010) que achaca al ambiente de crisis a su descenso en el consumo.
En este contexto, la mayor parte de consumidores (38%) rebaja el techo de gasto y desembolsará menos de 500 euros por familia en estas fechas. Se reduce el número de familias que gastarán de 500 a 1.000 euros, pasando de del 36% al 31%, y la mayor parte de ellas pasará ahora a gastar hasta 500. Los ciudadanos se hacen más previsores y hay menos encuestados que dicen no saber lo que gastarán (pasa del 26% en 2010 al 20%).
La mayor parte indica que recortará el gasto en ocio (29%) y en comer fuera de casa (27%). Además descenderá la parte del presupuesto dedicado al gasto en alimentación, lo cual puede dar a entender que puede haber menos desembolso en productos de elevado coste.
Los más pequeños no saldrán perjudicados, ya que se incrementa significativamente la parte del pastel que se dedicará al gasto en juguetes.
Como en 2010, la amplísima mayoría de consumidores evitará caer en el endeudamiento para hacer frente a los gastos de estas fechas. Un 95% cree que no tendrá que recurrir a dinero extra y también se tirará menos del crédito de la tarjeta, ya que, aunque aumenta su utilización, sólo se hace por comodidad frente al dinero metálico y no por necesitar aplazar gastos.