El restaurante ‘El Yugo de Castilla’, en Boecillo (Valladolid) acogió la presentación de Bodegas Sire, un refrescante proyecto en la Ribera del Duero que ha rescatado con mucho cariño viñas centenarias, de tronco estilizado y vigorosas raíces, perfectamente aclimatadas a los suelos pobres arenosos y minerales de la zona.
Cada vino Sire es el resultado de un trabajo minucioso, en ocasiones artesanal, que respeta al máximo la esencia de las uvas. Por este motivo la bodega ha apostado por la botella MBS, que permite elaborar productos más naturales, evitando procesos agresivos de filtrado y apoyando la filosofía de respeto al origen y la calidad natural del vino.
Durante el evento, conducido por el periodista especializado en vino Fernando Lázaro, José María Velasco dio a conocer los vinos Sire 7 y Sire 24, con 7 y 24 meses de barrica, respectivamente. Vinos concebidos sin artificios, de personalidad innovadora y creativa, y la atractiva imagen de sus etiquetas, una reproducción de dos lienzos pintados con vino por el artista malagueño Ignacio Guijarro.
“El cariño, la lucha por la diferencia y la personalidad propia son las claves donde radica el éxito de este proyecto”, comentó Velasco quién está al frente de la bodega junto a Francisco Pina González-Moya.
Es Sire un proyecto no sólo refrescante e innovador, sino generoso, que colabora para mejorar la vida de los que están a su alrededor y hacer el mundo un poquito mejor participando en talleres ocupacionales con personas con deficiencias.