El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) se incrementó en junio 0,6 puntos frente a su valor de mayo, alcanzando los 74,9 puntos, su valor más alto desde hace casi un año, gracias a una mejor percepción sobre la situación actual, a pesar de que las expectativas de los consumidores han empeorado.
Según el índice que elabora el Instituto de Crédito Oficial (ICO), los componentes más estables del indicador, esto es, los referidos a la economía del hogar, experimentan muy ligeras subidas este mes y para el resto de los componentes aumenta la valoración sobre la situación actual al tiempo que retroceden las expectativas
Esta convergencia entre el indicador de situación actual y el de expectativas puede ser coherente con que los consumidores estén percibiendo que la recuperación es lenta pero efectiva, como podría deducirse de los últimos datos conocidos de paro registrado en el momento de la encuesta, aunque el escenario internacional de incertidumbre durante el último mes puede haber moderado las expectativas.
Con todo ello, cabe esperar que continúe la senda de recuperación del consumo privado en España en los próximos trimestres, si bien a un ritmo muy moderado.