El estudio elaborado por la OCU de las principales marcas de leche entera UHT que se encuentran en el mercado asegura que la leche del grupo Leche Pascual es la que recibe la mejor puntuación (80%) frente a la marca Polesa de Reny Picot (10%).
En segundo lugar, aparece la marca Hacendado de Mercadona (79%), seguido de Consum (78%), Kaiku (77%), Galega (76%), Deleite (76%) y Carrefour (75%).
En el otro extremo, detrás de Polesa, el estudio de la OCU sitúa a Rio, Reny Picot, Ram, Puleva, Llet Nostra, El Castillo, Condis, Carrefour Discount y Altamira, todas ellas con una valoración de 30 sobre 100.
El análisis asegura que la calidad de leche es peor que la analizada hace 10 años, aunque los precios se mueven en la misma banda. “Las diferencias de calidad encontradas tras las pruebas de laboratorio son abismales, y las de precio no se quedan atrás: eligiendo entre dos leches de muy buena calidad, una familia puede llegar a ahorrar hasta 178 euros anuales”, explican fuentes del estudio.
Este hecho podría tener su causa en que las exigencias de la ley “se han relajado”, dice el informe. “El descenso de la calidad a las cualidades nutricionales y composición de la leche vienen definidas por los distintos procesos de manipulación y elaboración a los que se ve sometido el producto y los resultados de los distintos análisis ponen en evidencia una alarmante falta de control por parte de los procedimientos utilizados por algunos fabricantes. Algunos de estos son el uso de leche con elevada antigüedad (proteínas degradadas); la necesidad de añadir estabilizantes (fosfatos) que no se declaran; el uso de tratamientos térmicos muy agresivos que no mejoran las condiciones higiénicas de la leche y solo consiguen deteriorar su calidad, junto con los indicadores de adición de sueros de quesería (glicomacropeptidos excesivamente elevados) y sólidos lácteos o leche en polvo (índice lactulosa/furosina inferior a 2.5). Algunos de estos resultados pueden calificarse como fraude”, explica el estudio.
Además, del estudio se desprende que, en el mercado, hay leches de buena y mala calidad a precios de todo tipo y que no es necesario gastar más dinero para beber una buena leche. “Una vez más, queda demostrado que precio y calidad no están obligatoriamente ligados. Además, muchas cadenas de alimentación ofrecen un precio económico de este alimento porque saben que es un buen reclamo para los clientes y, por tanto, han decidido que es una buena política no incrementar el precio de la leche”.
Tras realizar este análisis, de 47 marcas de leche entera, la OCU desaconseja comprar 10 de ellas, por no reunir los requisitos básicos de calidad.