Los españoles usan medio cupón de descuento por persona al año, con lo que se produce un estancamiento en este segmento durante los últimos años frente al despegue en otros mercados, como el de Estados Unidos.
Así, en Estados Unidos, el mercado donde el vale descuento ha impactado con mayor intensidad como herramienta para incrementar las ventas en el sector de distribución y gran consumo, se utilizan 10 cupones por persona y año.
En Francia, la actividad del vale descuento ha crecido un 15% en 2010, gracias a que los franceses usan 3,5 cupones por persona al año. En Bélgica, un país con una población mucho menor que España, el uso del cupón tiene un importante calado en la población y cada consumidor belga usa 15,3 cupones al año, a través de diversos medios, según un estudio elaborado por HighCo Data España.
En España se usan menos cupones “no porque nuestro mercado sea diferente, porque hoy en día el ahorro de un euro influye en la decisión de compra, y en la medida en que el cupón esté a disposición del consumidor, éste lo usa porque es dinero” asegura José Antonio Parejo, director general de HighCo Data España.
Pero en España, la ausencia de una oferta competitiva e innovadora en soluciones para la difusión de vales descuento ha sido, según Eduardo Marín, director de desarrollo de negocio de HighCo Data España, “la causa principal que ha motivado la pérdida de impacto o credibilidad de esta herramienta como estrategia de venta por parte del sector de distribución y gran consumo”.
Las razones por las que la introducción del vale descuento resulta una herramienta eficaz para incrementar las ventas en el sector de gran consumo son porque imprime un carácter de “innovación” a la marca, que impacta en el consumidor, y aporta un valor añadido de “ahorro” al producto; sus resultados en el volumen de ventas se pueden medir a muy corto plazo; o se perfila como un complemento eficaz en campañas de fidelización, en el corto plazo.
Además, el uso de los cupones permite revitalizar el consumo de un producto de adquisición estacional, en diferentes épocas del año y porque el consumidor percibe el vale descuento como dinero para gastar. Si su difusión se realiza con tácticas atractivas, es un valor apreciado especialmente en situaciones de crisis.
El incesante desarrollo de nuevas tecnologías multiplica las posibilidades de impactar en el consumidor mediante el vale descuento, principalmente a través de Internet y del móvil, al mismo tiempo que determina la decisión de compra del consumidor, que actualmente se decide por un producto u otro en función del precio. Está demostrado que un ahorro de un euro por cupón influye en la elección del consumidor.