En España han empeorado las expectativas sobre precios y situación económica, según pone de manifiesto el reciente informe de GfK sobre el Clima de Consumo europeo.
En el apartado de expectativas sobre los precios, los datos correspondientes al primer trimestre de 2011 reflejan un empeoramiento generalizado en los 10 países medidos. Francia es el país que obtiene peores resultados en este apartado, seguido por Austria.
A excepción de Alemania y Austria, todos los países medidos en el Informe GfK Clima de Consumo europeo consideran que sus economías continuarán cayendo aunque este hecho es especialmente notable en Rumania, Reino Unido e Italia. En España este indicador ha logrado mantener una estabilidad prácticamente durante todo el último año, aunque como el resto de países, se encuentra muy lejos de alemanes y austriacos, que muestran una confianza muy elevada en la fortaleza de sus economías.
España es el único país que refleja una expectativa de ahorro decreciente durante los últimos meses. Pese a que la caída es de apenas 4 puntos en 2011, sí se aprecian diferencias con otros países que mantienen una tendencia creciente en este apartado. Italia es el país que más destaca en cuanto a su intención de no gastar, seguido por Alemania.
Los valores que se vienen observando durante los últimos meses reflejan una mejoría en el apartado de bienes de primera necesidad. Sin embargo, la proyección de gasto en otros sectores como ocio, telecomunicaciones, cuidado personal o equipamiento del hogar no evoluciona en la misma línea.
No obstante la percepción de los desempleados, lejos de mejorar, cae notablemente respecto a abril de 2010. Hace un año un 43,3% de los parados consideraba poco o nada probable encontrar trabajo. Un año después, esta cifra se eleva hasta el 51,7%, lo que supone un 20% más. Si que se percibe una ligera mejoría en la evolución respecto a los primeros meses del año, en los que se alcanzó un récord histórico de pesimismo.
Por lo que se refiere a la población ocupada, también se percibe un ligero empeoramiento en la percepción. Así, un 13% de estos considera bastante probable perder su empleo actual. Hace un año, en abril de 2010, este indicador se encontraba en 9,7%.
Rubén Mairena, director del informe en España explica que “estas cifras muestran una reacción lógica tras la publicación de la última tasa de desempleo que marcaba para el primer trimestre un nuevo récord histórico. En 2011 seguimos viendo cómo los españoles mantienen, su pesimismo en cuanto a la situación laboral”.