El pasado sábado día 12, los trabajadores del grupo Nueva Rumasa se manifestaron en Madrid rechazando la actuación de la familia Ruiz Mateos en la gestión de las distintas empresas.
Además, han solicitado al Gobierno de la Nación y los Gobiernos de las regiones y nacionalidades donde se ubican las empresas que “se impliquen y dejen de miran para otro lado” para salvar los empleos y el tejido industrial agroalimentario.
Ataviados con disfraces variopintos y parodiando los desaguisados financieros de los Ruiz Mateos, los más de 3.000 trabajadores recorrieron las calles de Madrid pidiendo “alternativas para resolver la situación económica de muchas familias y para preservar el tejido industrial agroalimentario como sector importantísimo y vital para nuestro país”, asegura Jesús Villar, de la federación agroalimentaria de CCOO.
Igualmente, se emplazó a las administraciones a agilizar el concurso necesario para evitar deteriorar aún más la situación de empresas que tienen marca, prestigio y cartera de clientes que se puede perder por la negligencia de la familia Ruiz Mateos.