La confianza del consumidor español se ha incrementado en el primer mes de 2011 en 6,1 puntos con respecto al mes precedente, hasta los 70,7 puntos. Este incremento es una consecuencia de la mejor percepción de los consumidores sobre la evolución económica actual y la que esperan para los próximos meses, según el índice que elabora el Instituto de Crédito Oficial (ICO)
Tras un período de volatilidad, con el aumento de enero el ICC y sus dos parciales superan los valores de los tres meses anteriores. Tanto en relación a la situación actual como en las expectativas, los componentes que más suben este mes son los referentes a la economía española, quizá corrigiendo una cierta sobrerreacción de los consumidores en momentos de mucha exposición a las noticias sobre la economía española y de tensiones en los mercados financieros.
Las preguntas que se centran en la economía del hogar son las que mantienen un valor más elevado, por lo que se sigue observando que los consumidores interpretan su situación económica personal con más optimismo que la situación macroeconómica. El hecho de que sean los componentes de empleo los que menos suben dentro de cada uno de los indicadores parciales puede deberse al carácter retrasado que tienen los indicadores del mercado laboral respecto de la situación económica general, por lo que aunque los consumidores pueden estar percibiendo con más optimismo la situación actual y futura, consideran que el empleo tardará algo más de tiempo en mejorar.
Las menores expectativas de inflación parecen indicar que los consumidores valoran el actual repunte de los precios como algo puntual, mientras que las mayores expectativas de subidas de tipos de interés y de ahorro y compra de bienes de consumo duradero son coherentes con el incremento general de la confianza que refleja el ICC.