Bodegas San Prudencio presenta en Estados Unidos la nueva imagen de su marca Envite, comunicación que responde mucho mejor a las expectativas levantadas por la bodega con la elaboración de este vino.
Rubén Sáenz, enólogo y propietario junto a su hermano Marcos de la bodega, tiene previsto mantener una reunión con distribuidores y potenciales compradores estadounidenses en dos de las principales ciudades de este país. En concreto, el programa comercial recogía una presentación ayer en Nueva York y una segunda, el próximo sábado en Washington.
El peculiar mercado estadounidense en el que la intermediación comercial se establece en una escala regulada que comienza con el contacto con un importador para recorrer a partir de él el resto de agentes del mercado, distribuidor, detallista y cliente final, impone este tipo de encuentros. Por eso, una vez producido el contacto con el importador, éste propicia la organización del encuentro con algunos de los distribuidores que ayudarán a Bodegas San Prudencio a introducir sus vinos en el mercado norteamericano. Las nuevas añadas de sus marcas Envite, Cónclave y Cueto, serán catadas en los dos establecimientos especializados.
El nuevo plan de comunicación de Envite transmite la identidad de la marca por medio de su eslogan Empieza el juego. Un vino que supone toda una apuesta por este Rioja de carácter propio, “que puede llegar a sorprender en la cata a aquellos consumidores que les guste probar vinos nuevos”, explica Rubén Sáenz.
La imagen de Envite lanza una idea de juego, sabiendo que su elección es un reto que se produce en un entorno de diversión. El packaging se concreta en una cápsula que reproduce la imagen de un montón de fichas para apostar. El color de la ficha, a su vez, identifica el tipo vino. En el caso del crianza y del tinto joven, ambos tintos, el color es el azul pero se combinan con blanco y negro. En el caso del blanco, las fichas son amarillas, y en el rosado, son rojas.