Coyuntura El sector cárnico factura en 2008 cerca de 19.000 millones de euros12 enero 2009La industria cárnica, primer sector alimenticio español y cuarta industria de España, alcanzó en el año 2008 una cifra de negocio de 18.532 millones de euros, un 20% de todo el sector alimentario español.
Esta cifra de negocio supone prácticamente el 2% del PIB total español (a precios de mercado) y el 14% del PIB de la rama industrial, según la Confederación de Organizaciones Empresariales del Sector Cárnico de España (Confecarne).,
Las exportaciones del sector se cifran en un valor superior a 2.300 millones de euros anuales, con ventas en mercados de todo el mundo, con una balanza comercial muy positiva (tasas de cobertura del 200-300%), un dato que muy pocos sectores económicos relevantes pueden presentar, y que contribuye a paliar el tradicional déficit comercial de nuestro país.
Sin embargo, en 2008, la industria cárnica ha soportado el coste creciente de su principal materia prima, la carne de porcino, fruto de una complicada situación de los mercados ganaderos. El precio del cerdo vivo ha experimentado la mayor subida de los últimos siete años, un 11,2% con respecto al precio medio de 2007 y la canal de porcino ha aumentado un 11,1%. Para hacerse una idea clara del impacto de estos precios en la actividad de las industrias hay que señalar que en 2007 el cerdo vivo bajó un 9,6% en relación al año anterior y el precio medio de la canal experimentó un descenso del 10,7% respecto a 2006.
Todo ello ha dibujado un difícil panorama de márgenes y rentabilidad, dado que mataderos e industrias no han podido trasladar de forma fluida estos incrementos al precio final de los productos a sus clientes. De hecho, mientras que el precio de la canal (retribución al ganadero) se ha incrementado un 11%, el despiece utilizado por la industria lo ha hecho en un porcentaje muy exiguo (por ejemplo, los precios de dos de las piezas principales, jamones y lomos, sólo han aumentado un 2%), lo que ilustra la resistencia de la distribución a la repercusión de costes.
Además, el difícil acceso de las industrias a la financiación bancaria que viene marcando la crisis económica en la que nos encontramos, ha dificultado por otro lado la situación financiera de las empresas, sólo paliada en parte en los últimos meses del año el descenso del precio del petróleo, y va a suponer un freno a la inversión y los proyectos de desarrollo de nuestra industria.
Pese a que todos los indicadores señalados no han facilitado el que las empresas hayan podido desarrollar su actividad con cierta comodidad, nuestra industria cárnica ha navegado durante 2008 manteniendo sus posiciones en el maduro mercado interior y consolidando su avance en las ventas exteriores, todo ello en una coyuntura complicada para sacar adelante los proyectos de inversión, investigación y desarrollo estratégicos para el sector.
De hecho, tanto la producción de carnes y elaborados como el comercio exterior arrojan cifras sensiblemente positivas.
A falta de disponer de los datos definitivos de producciones y exportaciones para el año 2008 completo, con las proyecciones de las cifras ya disponibles, podemos decir que el pasado año la producción española de carnes creció moderadamente con respecto a los volúmenes sacrificados en 2007, produciéndose un aumento del 3-4% en carne de porcino (que podrá superar los 3,5 millones de toneladas) y en vacuno (un 5%, hasta las 670.000 toneladas) mientras que la carne de ovino consolida su tendencia decreciente con una bajada importante.
En cuanto a la actividad exterior, con los datos de los nueve primeros meses del año, la industria cárnica española mejora aún más la positiva balanza comercial de 2007, presentando una tasa de cobertura (valor de las exportaciones frente a las importaciones) de casi el 300%, frente a poco más del 200% en el año 2007. En conjunto, se produjo un importante incremento del 23% en volumen y del 21% en valor de las exportaciones de carnes y elaborados con relación al mismo periodo del año anterior. Y en este sentido, es importante destacar el hecho de que en 2008 España ha superado por primera vez el millón de toneladas de productos cárnicos vendidos en los mercados exteriores.
En detalle, nuestro principal producto de exportación, las carnes de porcino, creció alrededor de un 25% tanto en volumen como en valor (lo que llevaría a cifras de casi 800.000 toneladas por importe de 1.500 millones de euros para los 12 meses del año). Por su parte, la carne de vacuno progresó en este periodo un 35% en volumen y valor (lo que supondría 145.000 toneladas y 430 millones de euros) aunque, pese a mejorar de forma significativa la negativa evolución de 2007, todavía tiene una tasa de cobertura de sólo el 70%.
La evolución general de los productos de mayor valor añadido es más moderada, y las ventas exteriores de todo tipo de elaborados crecieron alrededor de un 7%, hasta alcanzar cerca de 90.000 toneladas y 400 millones de euros. En todo caso, hay que destacar de forma muy especial la progresión de los productos más emblemáticos, los jamones curados (tanto los de cerdo blanco como los ibéricos), que, con un importante crecimiento de alrededor del 17%, se situaron en 25.500 toneladas exportadas.